El investigador británico-estadounidense Charles K. Kao es uno de los ganadores del Premio Nobel de Física 2009. El galardón le ha sido otorgado por sus investigaciones relacionadas con el desarrollo de las comunicaciones por fibra óptica y de la transmisión de imágenes por vía digital. Compartirá el premio con Willard Sterling Boyle y George E. Smith -ambos de los Laboratorios Bell de Murray Hill, en Nueva Jersey- quienes inventaron el “circuito semiconductor de imágenes”, más conocido como sensor CCD.
El Premio Nobel de Física 2009 ha sido otorgado a tres científicos que han hecho importantes avances en el campo de la luz, todos anglosajones. Los premiados son el británico-estadounidense Charles Kao, el canadiense Williard Boyle y el estadounidense George E. Smith. En el comunicado de prensa en que designaba los ganadores, la Academia sueca afirmaba que "este año, el Premio Nobel de Física ha galardonado dos avances científicos que han ayudado a sentar las bases de las actuales redes sociales de trabajo, ya que los premiados han creado muchas innovaciones prácticas para la vida cotidiana y han aportado nuevas herramientas para la exploración científica".
Charles Kuen Kao, que nació en 1933 en Shanghai (China), actualmente posee una doble nacionalidad británica y estadounidense. Trabaja como director de Ingeniería de los Laboratorios de Telecomunicaciones Standard de Harlow, situados en el Reino Unido, y es vicerrector de la Universidad de Hong Kong. Kao se llevará la mitad del premio -casi un millón de euros- por sus “innovadores avances sobre la transmisión de la luz en fibras ópticas de comunicación”. En 1966, Charles K. Kao hizo un descubrimiento que impulsó definitivamente el uso de las fibras ópticas para la transmisión de datos a grandes distancias. Según se explica en el comunicado, Kao “analizó cuidadosamente cómo transita la luz a través de largas distancias mediante fibras ópticas de cristal”, y descubrió que “con una fibra del más puro cristal era posible transmitir señales de luz a lo largo de cien kilómetros, comparado con los 20 metros que sólo era posible transmitir con las fibras disponibles en los años sesenta”. De alguna manera, a él le debemos el auge de las comunicaciones actuales, el grueso de las cuales se efectúan por ese medio.
Cuatro años después de que el científico publicase sus cálculos, en 1970, se fabricó la primera fibra óptica moderna. Si hoy “debiéramos desplegar todas las fibras ópticas del globo, tendríamos un solo cable de más de mil millones de kilómetros -se podría dar la vuelta al planeta más de 25.000 veces- y esa cifra aumenta cada hora en miles de kilómetros”, hizo notar el comité Nobel.
Los otros dos científicos premiados junto a Kao, ambos de los Laboratorios Bell de Murray Hill, en Nueva Jersey, son Willard Sterling Boyle (nacido en 1924 en Amherst, en Canadá, aunque de nacionalidad estadounidense) y George E. Smith (nacido en 1930). Fueron premiados por haber inventado un chip que actualmente se encuentra en casi todas las cámaras digitales, ordenadores portátiles y teléfonos móviles: el “circuito semiconductor de imágenes”, generalmente referido como “sensor CCD”. En efecto, Boyle y Smith inventaron en 1969 los primeros dispositivos CCD –charge-coupled device o dispositivo de cargas eléctricas interconectadas- que convierten la luz en imágenes digitales. Solo un año después, los Laboratorios Bell tenían en funcionamiento la primera videocámara basada en este sistema de sensores. Boyle y Smith habían ganado ya en 2006 el Premio Nacional de Ingeniería en EE.UU. por ese mismo invento, y ahora se repartirán los honores y dineros del Nobel.