Existen detalles muy importantes a considerar según el país, la ley vigente y la opinión de los profesionales antes de declarar a una persona «clínicamente muerta», pero lo que nos reúne aquí es el término específico de «muerte cerebral». Dicho término carga con otros factores, como su totalidad e irreversibilidad, pero una compañía de biotecnología llamada Bioquark Inc. quiere cambiar eso. Esta compañía recibió «aprobación ética» en la India y los Estados Unidos para iniciar pruebas experimentales en veinte pacientes, que incluirán el uso de células madre, estimulación nerviosa, y terapia con láser.
Restaurar. Regenerar. Reparar aquello que hasta ahora parece irreparable. El cuerpo humano puede recuperarse de situaciones muy traumáticas, pero no lo resuelve todo. En muchos casos necesita una enorme cantidad de ayuda, y en otros, ni siquiera la habilidad de profesionales que se han preparado durante décadas parece ser suficiente. El cerebro es tal vez uno de los desafíos más grandes que la medicina moderna debe enfrentar. Su implacable combinación de complejidad y delicadeza provoca que cualquier intervención demande un extremo cuidado, y en muchos países, el término de «muerte cerebral» se encuentra directamente vinculado al de «muerte legal»… ¿pero y si fuera posible revertir esa condición?
El nombre de la compañía es Bioquark Inc., y su objetivo es encontrar un total de veinte pacientes con muerte cerebral para iniciar sobre ellos una serie de pruebas experimentales. Su intención es la de «disparar» y estimular un proceso de regeneración en la zona superior de la médula espinal, que regula el latido del corazón y la respiración. Los científicos esperan aplicar una combinación de terapias, como el uso de células madre, cócteles de péptidos y estimulación láser. La compañía destaca que es la primera vez que se aprueba un proceso de este tipo, y que esperan ver resultados entre sesenta y noventa días después de su inicio.
La gran misión de Bioquark Inc. es desarrollar un método que le permita al cerebro humano regenerar zonas dañadas. La naturaleza tiene algunos ejemplos en el mundo marino, pero trasladar semejante capacidad al cuerpo humano, bueno… digamos que la historia es muy diferente. Estaremos siguiendo de cerca a este proyecto, y si logra tener éxito, es posible que se abra una nueva era en medicina regenerativa.
