El SIDA podría ser curado en pacientes que presenten una carga viral muy pequeña, mediante una agresiva terapia de un año de duración, empleando una nueva droga presentada por Roche Holding AG y Merck & Co.Los resultados de las investigaciones, dados a conocer recientemente, muestran que una terapia de unos 7 u 8 años con este medicamento, comenzando inmediatamente después del contagio, podría curar por completo a los pacientes. Quien asegura esto es Anthony Fauci ,el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU..
Ya se están seleccionando pacientes para el ensayo en humanos. Si los médicos consiguen disminuir la cantidad de copias del virus en el organismo a niveles muy bajos detendrán el tratamiento. Serán supervisados continuamente de manera que puedan retomar sus terapias convencionales en caso de que el nuevo medicamento no sea efectivo.
El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) que causa el SIDA infecta cerca de 40 millones de personas de todo el mundo, y más de un millón en los E.E.U.U. El principal problema para encontrar una cura es que el virus muta constantemente, lo que genera continuamente nuevas cepas capaces de eludir las defensas del cuerpo y las drogas. Además, el virus puede ocultarse en las células del sistema inmune donde es muy difícil de atacar.
Fauci dice que “ahora tenemos una base científica lo suficientemente sólida como para poder aplicar el tratamiento en algunos pacientes selectos.” El valor de las acciones de Merck y Roche se dispararon en la bolsa de Nueva York.
De ser efectivo, esta nueva droga permitiría curar a 40 millones de personas. Es esa perspectiva la que ha hecho subir el precio de las acciones de estas empresas. El costo de los medicamentos contra el SIDA ha hecho que algunos países, como el caso de Brasil, recurran a versiones “genéricas” fabricadas en la India a un costo hasta cuatro veces menor que los provenientes de laboratorios de Estados Unidos o Europa.
Esto ha abierto un nuevo frente de debate sobre las leyes de patentes, ya que un medicamento genérico es un producto sin marca que contiene los mismos componentes que el patentado, con un precio menor porque no incluye los costes de investigación, seguridad ni mercadotecnia. Justamente, el medicamento utilizado en Brasil pertenece a la multinacional Merck.
Merck, uno de los laboratorios que esta detrás de este nuevo medicamento ofrecía el “Efiravenz” a u$s 1,69 la unidad, mientras que el genérico solo cuesta u$s 0,45. La diferencia de costos es ni más ni menos la vida o la muerte de los pacientes de los países más pobres.