Cuando se habla sobre ecología y medio-ambiente, lo primero que se suele criticar es nada menos que la industria automotriz. Su constante dependencia del petróleo y los altos niveles de emisiones producidas por los motores de combustión interna hacen de los coches un blanco perfecto para casi todos los ambientalistas. Sin embargo, el avance de los vehículos híbridos está ganando tracción, y ahora es nada menos que Porsche quien se suma al movimiento, anunciando versiones híbridas de todos sus modelos.
Un coche se detiene en la estación de servicio (o gasolinera, como algunos prefieren). Carga combustible, preferentemente del tipo especial para cuidar un poco más al motor, su conductor paga la cuenta y sigue su camino. Es una operación común y corriente, que se repite en múltiples lugares alrededor del globo, millones de veces por día. Desde todo punto de vista, se trata de algo normal… con la diferencia de que ya no parece tan correcto. Lentamente, el mundo empuja hacia delante el concepto de los coches híbridos. El Toyota Prius es el híbrido más vendido en el planeta, con dos millones de unidades. El número es insignificante comparado con las de vehículos convencionales, pero todo se inicia en algún punto, y los fabricantes de coches, observando un potencial económico en esta "onda verde" o "consciencia ambiental", comienzan (aunque con lentitud) a dejar de lado viejas posturas para adoptar la fabricación de coches híbridos.
Una de esas empresas no es otra más que Porsche. Responsable por la creación de maravillosos vehículos, incluyendo al casi icónico 911, Porsche es rápidamente asociada con potencia y velocidad, dos ideas que no van completamente en la misma dirección que la eficiencia y los diseños híbridos. Sin embargo, la historia indica que fue Porsche quien creó el primer híbrido hace más de cien años, el "Lohne-Porsche Mixte", cuyo diseño ha servido de referencia para varios modelos modernos. Casi se podría decir que se trata de un regreso a sus raíces, debido a que Porsche ha anunciado recientemente que ofrecerá a sus clientes versiones híbridas de todos sus modelos disponibles, incluyendo deportivos de alto rendimiento y los SUV. De hecho, Porsche ya ha anunciado una versión híbrida de su Cayenne, y dejó a más de uno con la boca abierta cuando reveló al impresionante 918 Spyder Hybrid.
Además de obedecer a lo que sin dudas es un movimiento en ascenso y con una posible mayor cantidad de clientes, Porsche hace este anuncio al mismo tiempo en el que la Unión Europea intensifica las restricciones en las emisiones de los vehículos ofrecidos por el fabricante. Dichas emisiones deberán reducirse de los 255 gramos por kilómetro actuales a 216 gramos en los próximos cinco años, lo que representa un recorte del quince por ciento. Además de la fabricación de híbridos, Porsche también está considerando la reducción en la potencia general de sus motores, algo que podría traer a la luz modelos de cuatro cilindros, lo que de por sí suena como un sacrilegio. Aún así, esta es la realidad. Imaginar un 911 con cuatro cilindros no resulta muy agradable, pero es muy probable que Porsche pueda alcanzar sus objetivos con la tecnología híbrida. Después de todo, los coches seguirán "siendo Porsche".