¿Por qué se rompen nuestros dispositivos? No importa la obsesión con el mantenimiento, la limpieza y el cuidado general, tarde o temprano van a tirar la toalla. Una batería agotada, un puerto USB dañado, un botón que deja de funcionar… siempre habrá «algo», y en estas épocas de obsolescencia programada fuera de control, puede ser muy frustrante encontrar una solución. El Restart Project es una iniciativa que busca ayudar al público a reparar sus dispositivos, y ha preparado una base de datos con casi diez años de reparaciones, destacando las fallas más frecuentes de tablets, impresoras y baterías.
Como alguien que posee una colección de smartphones fuera de combate y un par de tablets para las que es imposible obtener módulos de reemplazo, entiendo a la perfección la frustración de no poder encontrar una solución. Los fabricantes no tienen ningún interés en ofrecer partes, y sólo responden con nuevos modelos, manteniendo ese maldito círculo vicioso de comprar-tirar-comprar.
Afortunadamente, hay mucha gente allá afuera dispuesta a quebrar esa dinámica, y así llegamos al Restart Project. Diez años atrás, el proyecto organizó su primera Restart Party en un pub de Londres, y desde entonces prepara toda clase de encuentros en los que el público puede aprender a reparar sus dispositivos. Durante ese tiempo, el Restart Project se encargó de documentar cada dispositivo y cada falla, y los usuarios también participaron en el reporte de sus casos, generando datos sobre los problemas más frecuentes en tablets, impresoras y baterías. Si te has preguntado por qué se rompen nuestros dispositivos electrónicos, este es un excelente punto de partida para encontrar la respuesta.
¿Por qué se rompen nuestros dispositivos? Diez años de fallas en un solo lugar
El primer gráfico se enfoca sobre las tablets, con un total de 647 dispositivos presentes en eventos de reparación. Las fallas en la pantalla representan la mayoría de los incidentes con el 17 por ciento, seguidas muy de cerca por problemas de energía/baterías con el 16.7 por ciento, y daños en el puerto de carga con el 8.3 por ciento. Los problemas de software y rendimiento general quedan a las puertas del 11 por ciento combinado, y apenas el 2.5 por ciento tuvo inconvenientes con el botón de encendido. La tasa de reparaciones exitosas para tablets en estos eventos es del 42 por ciento.
Por el lado de las impresoras, los problemas en la alimentación de papel ganan por paliza con un 25 por ciento de las fallas. Los cartuchos de tinta ocupan el segundo lugar con el 17.5 por ciento, y la limpieza de los cabezales se ubica en el tercer puesto con el 9.6 por ciento. Las estadísticas de las impresoras son aún peores: Con más de 800 unidades en eventos, la tasa de reparación es inferior al 40 por ciento. Esto no hace más que confirmar la idea de que las impresoras son esencialmente descartables.
Para finalizar, el estudio sobre baterías indica que la solución más común es el reemplazo completo, alcanzando al 67.7 por ciento de los casos, seguido por el reemplazo del cargador o el cable de carga (11.6 por ciento), y el reemplazo del puerto (11.2 por ciento). Sin embargo, las principales barreras son la extrema dificultad para quitar la batería agotada, los problemas de fuga o corrosión que vuelven irreparable al dispositivo, las baterías soldadas al PCB, y una combinación entre alto costo y falta de disponibilidad. ¿Quieres saber más? El enlace a la página oficial está abajo.
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