Una característica que suele pasar desapercibida en los circuitos impresos es su color. Lograr un buen diseño es crítico para detectar errores y mejorar su capacidad de reparación cuando un componente falla, pero una parte de los fabricantes suele inclinarse en favor del verde. ¿Por qué? ¿Acaso existe alguna ventaja específica frente a otros colores, o simplemente se instaló con el paso del tiempo? Hoy tratamos de averiguarlo…
Sólo basta con hacer una simple búsqueda en Google Images sobre «PCB» para comprobar que el color dominante es el verde. De hecho, ese color es lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en circuitos impresos, pero no le damos mucha más atención. Después de todo, el color no es relevante, y lo único que nos importa es el buen funcionamiento del circuito, seguido por su flexibilidad a la hora de repararlo. Entonces… ¿de dónde sale el verde? ¿Quién lo convirtió en una opción masiva por así decirlo?
El color verde de los circuitos impresos
En las últimas generaciones de productos, los fabricantes decidieron adoptar colores alternativos (el negro se volvió muy popular entre las placas base y tarjetas gráficas, por ejemplo), o sea que no existe una restricción técnica en las líneas de producción actuales, pero antes debemos responder una pregunta más esencial: ¿Qué es «el verde»?
El verde no es otra cosa más que la máscara de soldadura, un lacado cuyo objetivo principal es proteger al circuito de la corrosión, el óxido, sustancias extrañas, y la formación accidental de puentes. Si retrocedemos a las raíces de la electrónica descubriremos que los primeros circuitos no eran verdes. A decir verdad, ni siquiera había un sustrato, y las conexiones «flotaban» en el vacío.
En cuanto al origen del verde en sí, todo lo que tenemos son hipótesis. La primera indica que las resinas originales utilizadas en la fabricación a gran escala de circuitos daban un color verde al final de su procesamiento. Otra sugiere que el verde fue añadido como respuesta a la tendencia que tenían dichas resinas hacia el marrón, difícil de diferenciar frente al óxido. Después encontramos al verde con fuente militar, ya que habría sido un requerimiento del ejército estadounidense.
Luego aparece una combinación entre minimización de fatiga ocular y un mayor contraste con el texto blanco, costos más bajos, y una reducción de errores gracias a la precisión del verde en las zonas más compactas de un circuito.
Finalmente, la gente de Ustek describe a los colores como parte de un estándar: Los circuitos verdes usan estaño con plomo, los azules siguen la directiva RoHS, y el rojo es para prototipos. Diferentes interpretaciones, pero al final del día, el verde en los circuitos tiene una pizca de misterio.