Lisandro Pardo
Los ingresos de Netflix superaron los 20 mil millones de dólares el año pasado, obtenidos principalmente a través de su popular servicio de streaming alrededor del globo. Sin embargo, tal vez algunos se sorprendan al saber que el alquiler y envío de películas por correo jamás fue retirado en los Estados Unidos. De hecho, dos millones de usuarios reciben DVDs y discos Blu-ray, y a juzgar por las declaraciones de sus ejecutivos, ese mecanismo seguirá disponible varios años más.
Con más de 180 millones de usuarios, Netflix es visto por muchos como el titán a vencer en materia de streaming. La combinación de desarrollos propios y documentales le han permitido ganar una enorme tracción, al igual que otros proyectos «rescatados», si podemos llamarlos así (Black Mirror, Cobra Kai).
Pero el streaming no es lo único que ofrece la compañía. A decir verdad, entre sus opciones para el territorio estadounidense todavía existe el servicio de alquiler de películas en formato óptico. Y aquí es cuando nos preguntamos: ¿Quién se toma la molestia de ver DVDs con el streaming al alcance?
Dos millones de personas, para ser precisos. En 2018, el CEO de Netflix Reed Hastings dijo que no estaba en los planes deshacerse del servicio de renta, y que lo imaginaba «por otros cinco años» con facilidad. Las razones son perfectamente lógicas: En primer lugar, los consumidores de DVDs y discos Blu-ray son «entusiastas hardcore» del cine que no se ven atraídos por los documentales o las series. Consideran que el catálogo disponible en streaming es inferior a las opciones de alquiler, mucho más amplias y completas. Después de todo, nunca falta esa película rara que sólo puede obtenerse en disco.
La segunda razón es una cuestión de calidad. Más allá de los esfuerzos que ha hecho Netflix para mantener un buen equilibrio entre ancho de banda y detalles visuales, estos usuarios detectan artefactos y errores de compresión sin dificultad, e insisten en que algunas películas sólo pueden ser vistas bajo formato Blu-ray. Finalmente, el tercer elemento en esta ecuación de películas alquiladas es la conectividad. A pesar de lo que tratan de comunicar las autoridades y las corporaciones, hay muchas regiones de los Estados Unidos que poseen un acceso a Internet desastroso. Áreas rurales enteras carecen de infraestructura adecuada, y como si eso fuera poco, los proveedores imponen límites mensuales de datos, que el streaming consume.
El último reporte indica que durante 2019 Netflix obtuvo 300 millones de dólares con el alquiler de películas en DVD y Blu-ray, pero su futuro parece estar sellado de todos modos, ya que pierde cerca de medio millón de usuarios cada año, y la pandemia ha dejado al servicio postal de cabeza, complicando la entrega y la devolución de discos. Aún así, es lógico pensar que Netflix se lo tomará con calma. La última vez que trató de cambiar al servicio fue con la creación de Qwikster, y ya sabemos cómo terminó eso…
Fuente: WIRED
