Un procesador, placa base, memoria rápida, una tarjeta gráfica que vuele, un par de SSDs, una fuente de calidad, mucho RGB, y eso es todo: Tu ordenador gamer está completo. Sin embargo, cuando empiezas a medir los FPS y el frametime descubres que el porcentaje de utilización de los componentes no es ideal. ¿Por qué sucede eso? Lo más probable es que seas testigo de un cuello de botella en PC. Hoy vamos a explicar de qué se trata, y qué puedes hacer para reducir sus efectos.
El cuello de botella en PC: Una historia antigua
Aunque parezca mentira, el concepto de cuello de botella en PC no es algo nuevo, y la mayoría de los usuarios ya lo vivió en carne propia. Durante décadas, las unidades de almacenamiento (discos duros, diskettes, etc.) fueron y aún son el factor limitante para millones de ordenadores.
A través de la tecnología de estado sólido y la especificación NVMe, esta situación ha mejorado en gran medida, pero el cuello de botella se desplazó hacia otros componentes, más específicamente, procesador (CPU) y tarjeta gráfica (GPU).
¿Por qué tenemos cuellos de botella?
Las explicaciones más populares siempre nos invitan a visualizar botellas llenas puestas de cabeza o relojes de arena, pero en términos relajados podemos decir que el cuello de botella surge cuando un componente en el ordenador debe esperar a que otro componente termine su trabajo.
- Cuello de botella de CPU: Supongamos que has actualizado tu tarjeta gráfica, sin cambios en el CPU. El nuevo GPU es demasiado potente, y no logra desarrollar todo su potencial debido a que el procesador no mantiene el ritmo necesario. El GPU renderiza frames más rápido de lo que el CPU puede prepararlos, y su única opción es esperar, provocando una «subutilización» de la tarjeta gráfica. (Ejemplo extremo: Una GeForce RTX 3090 junto a un Ryzen 3 3100)
- Cuello de botella de GPU: Lo mismo, pero al revés. Cuando un procesador de múltiples núcleos y threads es instalado junto a una tarjeta gráfica relativamente pequeña, el GPU permanece clavado al 99 o 100 por ciento de utilización, mientras que los threads del procesador «duermen» en segundo plano, o registran una actividad muy baja. Sin embargo, el cuello de botella en el GPU no es algo tan negativo. (Ejemplo extremo: Un Core i9-10900k con una GeForce GTX 1050 Ti)
¿Cuál es preferible?
En un mundo ideal, ninguno. Tu objetivo es un sistema equilibrado, con CPU y GPU trabajando de forma eficiente y coordinada. Pero si hay que elegir un veneno, todas las flechas apuntan a «un poco» de cuello de botella en el GPU. ¿Por qué? Porque lo que vemos en pantalla es producto del GPU, y si su utilización se ubica al 100 por ciento, entonces ya está colocando todo sobre la mesa, renderizando cada frame que recibe sin excepción.
¿Se puede calcular un cuello de botella?
Hasta cierto punto. Uno de los recursos más populares es The Bottlenecker, ahora llamado Bottleneck Calculator. Todo lo que debes hacer es ingresar tus componentes, la cantidad de memoria RAM, y dejar que el sitio haga su trabajo. Pero The Bottlenecker no tiene la última palabra ni mucho menos. Toda confirmación necesita herramientas más avanzadas, y al tope de la lista aparece MSI Afterburner, con mediciones de FPS, frametime y utilización de componentes en tiempo real.
¿Cómo puedo minimizar un cuello de botella en PC?
Si el cuello de botella está en el CPU, lo primero (y lo más económico) es reducir su carga. Menos es más. Cierra aplicaciones y procesos activos, o usa software más eficiente. En otras palabras, el juego no necesita competencia. Si Chrome permanece en segundo plano con 25 pestañas o tienes software de sincronización activándose cada cinco minutos, prueba con cerrar todo eso. Un mejor uso del CPU automáticamente lleva a un mejor uso del GPU, por lo que el beneficio es doble.
Un overclocking bien aplicado también puede ser de utilidad. A veces, lo único que necesita el procesador o el GPU es un empujón extra, y si el resto del ordenador posee una configuración robusta (léase «buena placa base» y una fuente de alimentación fuerte), una pizca de overclocking podría equilibrar la balanza. Otra posibilidad a explorar es desactivar la aceleración por hardware en ciertas aplicaciones. El caso más mediático es Discord: Sus propios desarrolladores recomiendan este paso si notas una pérdida de frames con el mensajero abierto.
En resumen: Tómalo con calma
Entender un cuello de botella en PC es simple. Equilibrar todos los aspectos relacionados, no tanto. CPU, GPU, controladores, memoria RAM, memoria de vídeo, calidad gráfica y resolución, los detalles técnicos de cada juego (no es lo mismo un MMO que un RPG single player offline), overclocking, undervolting, refrigeración y temperatura… la lista es larga. Como jugadores en PC entendemos que jamás vamos a obtener resultados perfectos, pero al mismo tiempo estamos más que dispuestos a enfrentar el desafío. ¿Crees que tienes un cuello de botella en tu PC? ¡Deja un comentario!