A veces es mejor no saber ciertas cosas. ¿Nunca te sucedió enterarte de algo que hubieses deseado no saber? Bueno, seguramente te sucederá lo mismo con Polybius. Una vez que descubras los secretos que alberga en su interior, no podrás sacártelo de la cabeza hasta que lo pruebes por ti mismo, y eso es solo el comienzo…
Hay una vieja leyenda urbana que gira alrededor de las máquinas recreativas que tuvieron su época dorada durante los años 70 y 80. Según cuenta la historia, en una fría una noche de 1981, una galería de recreativas de Portland, Oregon, recibió un pedido muy especial. Sin embargo, esta tienda no fue la única. Se distribuyeron un puñado de estas maquinas a través de la ciudad. Según se decía, todavía estaba en etapa de prueba…
Durante el corto período que estas recreativas estuvieron a disposición del público, aquellos que la jugaban decían tener pesadillas o despertarse en el medio de la noche sumidos en un pánico inexplicable. Hubo otros que reportaron que el juego les trajo severos problemas de memoria. Y lo más terrible de todo es que, al finalizar de jugar, decían tener un gran odio por la máquina que luego desaparecía gradualmente. Y así sin aviso, volvían a tener ganas de jugarlo, como si fuese una adicción. Otras personas dijeron que al terminar de jugar no recordaban bien de qué se trataba. Por eso, los datos son tan esquivos. Como suceden con todos los mitos.
Se decía que el remitente del envío era una compañía con nombre alemán llamada Sinnesloschen, que traducido sería algo como: “Pérdida de los Sentidos”. Más allá de todo lo que acabamos de decir, eso es solo el principio, la base de la leyenda. Algunos testigos han jurado haber visto hombres vestidos de traje negro observando la máquina y tomando notas de quienes habían hecho las puntuaciones más altas y hasta cambiando la configuración del juego. Por supuesto, no hay manera real de probar estas cosas, pero algunas personas han dicho que en ciertas ocasiones estos hombres misteriosos olvidaban la pantalla de configuración abierta y dentro se leían cosas tales como: “índice de suicidio”, “terrores nocturnos”, “amnesia” o “alucinaciones auditivas”.
Ésta es solo una parte de la información recopilada a través del tiempo. Es difícil de creer todo esto, sobre todo viniendo de una época tan distante. A simple vista parece ser la mejor campaña de marketing para promocionar un juego, pero mientras más nos metemos en la historia, más podemos ver la profundidad a la que llega, ya que todavía hay más por develar.
Todavía sigue siendo un misterio lo que realmente sucedía con las personas que jugaban Polybius (si es que existió), pero yendo para el lado más paranormal, algunas personas dijeron que mientras jugaban podían ver por el rabillo del ojo como se formaban rostros fantasmales que se acercaban a la pantalla. Aseguran, incluso, que -de vez en cuando- aparecían mensajes subliminales, imposibles de leer. Una persona juró que pudo llegar a distinguir… “Kill Yourself”.
No se sabe mucho sobre la música que acompañaba el juego, pero el sonido tampoco le escapa a las teorías sobre la presunta recreativa del horror. Muchos han dicho que mientras jugaban habían escuchado voces, gemidos y hasta gritos.
El verdadero problema con este arcade incurrió cuando -si hay que creerle a una de las tantas versiones- luego de una sesión de juego, un joven murió al sufrir un shock de puro espanto. La prensa arremetió contra la industria entera por este suceso y las máquinas desaparecieron. Esa fue la última vez que se vieron y se hablaron de las mismas. No encontramos ningún periódico de la fecha que hable de tal incidente, pero como veremos luego, un supuesto desarrollador del juego insiste en que estos sucesos desencadenaron el mito.
En general hay diferentes teorías que se fueron tejiendo a lo largo de los años, y ninguna es más real que la otra. Algunos creen que todo comenzó una broma originada en Internet mediante el sistema UseNet por un usuario llamado Cyberyogi; otros piensan que el juego fue creado por Atari bajo el nombre Sinneslöschen para estudiar el comportamiento de los jugadores; y finalmente otras personas opinan que fue un experimento de una organización del gobierno norteamericano, probablemente un grupo militar. Sea cual sea la correcta, lo más probable es que nunca se sepa con seguridad (o que tal máquina solo haya existido en la imaginación de algún chalado).
Todos estos datos que están desperdigados por la Web vienen de declaraciones de personas que lo jugaron y dueños de galerías que dicen haber tenido ese juego entre sus adquisiciones. Todas estas personas tienen algo que decir respecto a este videojuego y es por eso que se ha hecho tan conocido. De todas maneras, nunca podremos saber realmente si fue cierto o no, ya que no se conoce el paradero de ninguno de los originales, y solo existe un juego que representa como podría haber sido de haber existido.
Como dijimos antes, este no es el juego original simplemente una versión modificada para PC. ¿Qué podemos ver en esta descarga? Como mencionamos antes, la nave esta a la derecha de la pantalla y con los controles se mueve el medioambiente. El primer nivel es en blanco y negro con palabras que aparecen (de manera subliminal) en el fondo. Intentamos analizar estas palabras, y pudimos conseguir dos capturas de las muchas variaciones que hay. A medida que se avanza, el fondo cambia y llega a colores muy extravagantes y efectos extremadamente rápidos, que a más de uno le puede causar dolores de cabeza y otras sensaciones. Sin embargo, no podemos asegurarte que después de esto iras a matar al presidente de Timbuctú (que además no es un país real).
Si eres como nosotros, a esta altura te debes estar muriendo por probar este supuesto “juego del horror”. Lamentablemente, como dijimos, no hay originales en existencia conocida. Sí se puede encontrar una “imitación” para descargar, escondida en la (supuesta) página de la misteriosa compañía que lo creó. Decimos supuesta porque esta página se registró hace pocos años y no se puede estar seguro de que sea realmente de la compañía. Al entrar al sitio oficial de Sinnesloschen podemos ver un diseño bastante simple, compuesto por un fondo negro y texto verde. En este texto, se pueden sacar extractos como: “Acabamos de terminar un compromiso militar de 25 años y estamos listos para volver al sector privado”, dando razones para dar por cierta la teoría del experimento militar. También se puede leer: “Nuestra tecnología puede aumentar la experiencia del juego induciendo agresión, provocando miedo y alojando preferencias de carácter y aversiones”. En este mismo texto prometen que su software es capaz de enseñarles a los hijos a jugar media hora y luego ir a hacer la tarea del colegio. Finalmente dicen que pueden proveer una línea completa de software de relajación y meditación que ayudarán al usuario a dejar de fumar, dormir mejor, aumentar la confianza y hacerlo una mejor persona. Suenan un poco pretenciosos a decir verdad. Dentro del sitio, si le agregamos al URL “1.php” nos llevará a una ventana donde no solo explica la historia de esta máquina de recreación, sino que también se puede descargar. Y todo esto ya huele a marketing viral.
En Marzo de 2006, un hombre bajo el nombre de Steven Roach hizo un post en coinop.org contando la historia sobre su participación en el desarrollo de Polybius. En él desmintió todos los rumores que se habían hecho a través del tiempo y dijo que encontraba todas las teorías risibles. Luego en Abril del mismo año bitparade.co.uk le hizo una entrevista en donde explicó cómo era el juego. Según Roach, Polybius consistía en una estación espacial que soltaba naves espaciales que debían ser destruidas y a medida que se avanzaba en el juego el paso se hacía más frenético. Este supuesto desarrollador también explicó la rápida desaparición del juego en las galerías. Según Roach a seis días de su distribución, un niño de trece años sufrió un ataque de epilepsia mientras jugaba, y todo el mundo comenzó a temerle a la maquina. Aparentemente esta situación causó pánico en la compañía ya que creían haber creado un monstruo. En retrospectiva, Steven Roach opina que esa reacción epiléptica pudo ser causada por un efecto visual poco visto en ese entonces: cuando el jugador destruía la estación espacial enemiga, la pantalla se llenaba de destellos y se escuchaba la palabra “Polybius”. En una primer mirada esto acabaría con todas los rumores y especulaciones, pero se encontraron ciertas inconsistencias con lo dicho en la entrevista, algunas que parecían sacadas directamente de la Wikipedia.
Ahora bien, podríamos creer todos los dichos de estas personas, pero a la vez, hay cosas que es inevitable tomar con pinzas. Existiendo juegos como el Clive Barker’s Undying, o Call of Chtulhu que juegan con la cabeza de uno como un títere, es difícil de creer que el juego del infierno sea uno de navecitas. La teoría más viable es que todos esos colores y efectos resultaron en reacciones epilépticas u otras de la misma naturaleza en aquellas personas que lo jugaron, y esa teoría, aunque posible, ya es un poco rebuscada.
En definitivas, Polybius es, fue, y será el mito más grande en la industria de los videojuegos, y como son los mitos, solo seguirá creciendo con el tiempo.