La campaña electoral del año pasado en los Estados Unidos fue una de las más caóticas, agresivas y vertiginosas de los últimos tiempos, y tuvo como condimento extra a la sospecha constante de una intervención directa por parte del gobierno ruso, usando plataformas al nivel de Facebook, Twitter, Tumblr, YouTube e Instagram. Sin embargo, una reciente investigación publicada por la CNN indica que Pokémon Go formó parte del «paquete» de herramientas utilizadas por agentes rusos para profundizar tensiones raciales y estimular la división del pueblo estadounidense.
Existen razones de sobra para no pensar en el 2016. Ese fue el año que nos quitó a David, a Carrie, y muchos otros. Pero también fue el año de Pokémon Go, de su ascenso meteórico y su regreso a la irrelevancia, provocado por una compañía que mordió más de lo que podía masticar. En lo personal trato de quedarme con lo bueno de Pokémon Go: Las reuniones espontáneas, plazas repletas, completos extraños formando grupos para capturar Pokémon… desde cierto punto de vista, era una celebración. Lamentablemente, la política encontró la forma de contaminar al juego, aunque es probable que la mayoría no se haya dado cuenta de eso.
Una reciente investigación a cargo de la CNN anuncia que Pokémon Go fue una de varias plataformas utilizadas por la «granja de trolls» conocida como la Agencia de Investigación de Internet, vinculada al Kremlin. Los datos hablan de una campaña llamada «Don’t Shoot Us», nombre aparentemente derivado de la frase «Hands Up, Don’t Shoot» que se popularizó tras la muerte de Michael Brown en agosto de 2014. Dicha campaña, que se hizo pasar como parte del movimiento Black Lives Matter, contaba con varios perfiles en redes sociales, incluyendo una cuenta de Tumblr que sugería a los lectores jugar Pokémon Go y participar de un concurso. El objetivo era visitar aquellos lugares en los que se había cometido un acto de brutalidad policial, y bautizar a los Pokémon capturados con los nombres de las víctimas. Los ganadores recibirían tarjetas de obsequio en Amazon.
La CNN no logró determinar si hubo jugadores de Pokémon Go que participaron de ese concurso, o si se entregó algún premio, pero la dirección de correo que aparece en la imagen oficial fue utilizada para entrar en contacto con periodistas, dar entrevistas y «promocionar» protestas en la vida real. Lo llamativo es que uno de los documentos compartidos por un supuesto representante de Don’t Shoot Us tenía metadatos en ruso, algo muy inusual para un grupo de activistas operando en los Estados Unidos. Niantic se limitó a decir que los recursos del juego habían sido tomados «sin autorización», y remarcó que Pokémon Go no puede ser usado como sistema de intercambio de datos entre jugadores. Sin embargo, la historia apenas está comenzando. Sheryl Sandberg, COO de Facebook, participó de una entrevista en Washington luego de que la red social descubriera más de tres mil anuncios publicitarios de contenido político, pagados con recursos rusos en los meses previos a la campaña presidencial. Y las rondas de declaraciones continuarán…