Finalmente llegó el día. La ciudad de New York fue la elegida por Sony para anunciar oficialmente la existencia de la PlayStation 4. El evento tuvo una duración de dos horas, y muchos desarrolladores desfilaron sobre el escenario, lo que demuestra un amplio compromiso hacia la próxima plataforma del gigante japonés. También hay detalles sobre sus especificaciones, y se confirmaron varios rumores en ese aspecto. Sin embargo, a pesar de todas estas novedades, la verdad al final del día es una sola: Sony nos dio menos de lo que esperábamos…
Seis de la tarde, hora de New York. La presencia de la prensa especializada (y no tanto) fue contundente. Tenía que ser hoy, no había otra posibilidad. Los rumores sobre la PlayStation 4 se multiplicaron en los últimos meses. Controles filtrados, adelantos sobre sus funciones… prácticamente todo lo que de alguna forma podía ser asociado a la nueva consola terminó publicado en la Web. Sony tomó el escenario. “El centro ya no es la sala de estar… sino el jugador”. Las referencias a la PlayStation Vita no tardaron en aparecer. Sony necesita reforzar rápidamente la posición de su consola portátil. Con un año en el mercado, sus ventas han quedado por debajo de las expectativas, y ya se ha confirmado una modificación de su precio (obviamente a la baja) en territorio japonés.
Y entonces, apareció el logo… PS4. Andrew House, presidente y CEO del grupo Sony Computer Entertainment, expresó que la PlayStation 4 representa “un cambio significativo”, y que permitirá a los desarrolladores explorar otros modelos de negocios ya existentes en otras plataformas, como el contenido por episodios y el popular free-to-play. Luego apareció Mark Cerny (Marble Madness, Crash Bandicoot, etc.) uno de los elementos principales detrás de la arquitectura de la PlayStation 4. Comenzó hablando sobre el perfil polifuncional de la PlayStation 3, y de su orgullo por lo logrado con la arquitectura Cell, pero agregó que la tecnología puede interferir con la innovación, una curiosa selección de palabras teniendo en cuenta que en su momento Sony defendió con uñas y dientes a Cell. En resumen: Sony le hará la vida un poco más fácil a los desarrolladores, incorporando a la arquitectura x86 en la PlayStation 4.
Procesador AMD x86 con ocho núcleos, chip gráfico también perteneciente a AMD, 8 GB de RAM GDDR5 compartidos entre CPU y GPU, unidad Blu-ray 6x (DVD 8x), WiFi n, Bluetooth 2.1, Ethernet Gigabit, HDMI, USB 3.0, y un disco duro convencional como medio de almacenamiento. Ese último punto causó una pequeña molestia. Se esperaba que Sony fuera un poco más osado y adoptara una solución de estado sólido, pero los discos duros todavía poseen una relación de “costo por gigabyte” mucho más favorable de lo que puede ofrecer un SSD hoy. El GPU entrega un rendimiento de 1,84 TFLOPS, equivalentes a un hardware entre una placa Radeon HD 7850 y una HD 7870, un salto considerable en comparación con el chip RSX de la PlayStation 3. Sony también habló de 176 GB/s de ancho de banda de memoria, por lo que los cuellos de botella no deberían ser un problema. Hace pocas horas se ha confirmado que el CPU está basado en la arquitectura AMD Jaguar, supuesta heredera de “Brazos 2.0”, por lo tanto, la PlayStation 4 tiene un APU personalizado con mucho más énfasis en el aspecto gráfico (y por extensión, en GPGPU) que en el procesamiento tradicional. La frecuencia del APU no ha sido confirmada aún.
Algo que llamó mi atención fue la incorporación de un nuevo “modo Suspender”, que permitirá al jugador resumir su actividad en cada juego de forma instantánea, sin tener que reiniciar la consola. También se confirmó la presencia de un procesador secundario, destinado a administrar todos los procesos de cargas y descargas, incluyendo actualizaciones. Este chip habilitará el acceso inmediato a un juego con una fracción de los datos, mientras que el resto del título seguirá siendo volcado al disco duro en segundo plano. El nuevo pad de la PlayStation 4 ha sido presentado como DualShock 4. Todo el aspecto “rumble” ha sido actualizado, pero lo más importante del nuevo pad es sin dudas la inclusión de un touchpad, sin desmerecer a las light bars (registradas con una cámara estereoscópica que estará presente como accesorio). Aún así, cualquier veterano de las PlayStation previas no debería tener problemas al adaptarse al nuevo control. El PlayStation Move también será compatible con la PS4, pero hay algo más: La PlayStation Vita podrá ser usada como un sistema de juego remoto. La PlayStation 4 asumirá el rol de servidor, mientras que la Vita pasa a ser una pantalla con controles integrados, algo muy similar a lo que vimos en el Project Shield de Nvidia.
Hemos llegado al punto en el que es necesario hablar un poco sobre juegos. El primer título confirmado es Knack, un juego de plataformas desarrollado por SCE Japan Studio. Después llegó nada menos que Killzone Shadow Fall. Se esperaban algunas novedades sobre un nuevo título en la saga Killzone, y la demo en vivo fue más que suficiente para despejar dudas. A continuación, Driveclub de Evolution Studios (carreras de coches), InFamous: Second Son de la gente de Sucker Punch (acción), The Witness, de Jonathan Blow, creador de Braid (mucha atención a este juego), Deep Down de Capcom, basado en un nuevo motor gráfico llamado “Panta Rhei”, un nuevo título de Final Fantasy confirmado por Square Enix, Watch Dogs de Ubisoft (acción en tercera persona), Destiny de Bungie, y para cerrar, quien subió al escenario fue nada menos que Blizzard, confirmando que Diablo III estará disponible para PlayStation 3 y 4.
Todos ellos son títulos que generan mucho interés, pero hay que responder a esa pregunta que ha hecho un nudo en los estómagos de millones de jugadores. ¿Habrá retrocompatibilidad? Lamentablemente, la respuesta es no. Los juegos de PS3 no podrán ser ejecutados de forma nativa en la PS4, pero se especula que los títulos previos podrían estar disponibles a través de la PlayStation Cloud, aunque no se sabe con exactitud de cuántos juegos se trata. Junto a la PlayStation Cloud, Sony también ofrece amplias opciones de personalización e interacción social. Soporte para Facebook y Ustream, grabación y retransmisión de partidas (el DS4 posee un botón “Compartir”), asistencia remota entre jugadores (si estás atorado en un juego, un amigo puede rescatarte) soporte para los principales proveedores de contenido (Amazon, Hulu, Netflix, etc.), sistemas de comentarios y sugerencias basadas en el uso de la consola son apenas un puñado de las funciones que estarán disponibles en la PS4 bajo la “Sony Entertainment Network”, de la cual la PSN es parte.
Ahora… todo esto hubiese sido un paquete de información más que decente por parte de Sony, si no fuera por un detalle. Imagino que ya se habrán percatado, porque han visto las imágenes y los vídeos que acompañan a este artículo. Si uno decide engañarse un poco a sí mismo, dicho detalle puede parecer pequeño… pero no haremos eso, porque en realidad es grande como una casa: Sony no enseñó la consola. Cero. Nada. Ni una carcasa vacía, ni un renderizado, ni conceptos de artistas… absolutamente nada. Sony presentó a la PlayStation 4, pero la consola fue la gran ausente en todo el evento. Personalmente, tengo la tentación de cambiar su nombre a “PlayStation Smoke”. Estoy intentando ser comprensible aquí, sin embargo, hay una pequeña voz en mi cabeza que no calla su reclamo: “Vaporware”. Sony tampoco reveló el precio de la PlayStation 4, otro factor crítico para su adopción, ya que la falta de retrocompatibilidad obliga a los jugadores a comenzar desde cero. En cuanto a su disponibilidad, será durante la temporada de Navidad de este año.
Es triste reconocerlo, pero Sony decepcionó. Una importante cantidad de personas se trasladó hasta New York para ser testigos directos de la presentación, mientras que cientos de miles alrededor del globo la siguieron a través de la Web, y la recompensa fue una consola fantasma. El evento tuvo como objetivo principal forzar la mano de Microsoft con su Xbox 720, en vez de satisfacer la curiosidad de los jugadores/consumidores. Que así sea. Hasta el próximo E3, entonces.