Una mala noticia para todos aquellos entusiastas del código abierto que hicieron uso y abuso de distros Linux instaladas sobre la PlayStation 3. De acuerdo a un anuncio oficial emitido por Sony, la próxima actualización de firmware quitará la opción de instalar otro sistema operativo en las consolas pre-Slim. Mientras que en Sony alegan razones de seguridad para la eliminación de esta opción, se especula que la razón de fondo sería cerrar caminos ante un teórico "crackeo" de la consola para habilitar la ejecución de juegos piratas.
Además de contar con una capacidad de procesamiento superior, uno de los atractivos iniciales de la PlayStation 3 fue el detalle de instalar otro sistema operativo en la consola. Como era de esperarse, el "sistema" preferido por los interesados fue nada menos que Linux. En enero pasado, George Hotz lanzó al público el código de aprovechaba una vulnerabilidad presente en las PlayStation 3 pre-Slim. Muchas de las pruebas de seguridad que se han hecho sobre la PlayStation 3 utilizaron a Linux como plataforma, y aunque el descubrimiento de Hotz fue apenas un pequeño paso frente al formidable sistema de seguridad de la PlayStation 3, todos (incluyendo a Sony) sabemos que sólo es necesario un agujero para comenzar a atacar un sistema. Hasta el día de hoy no es posible utilizar copias en una PlayStation 3, en primer lugar por la seguridad interna de la consola, y en segundo lugar por el costo de los discos Blu-ray de 50 GB (aproximadamente 20 dólares por unidad).
Sin embargo, en Sony parecen haber tomar la decisión de ejecer cierta "prevención" al anunciar que la próxima versión del firmware destinado a las PlayStation 3 no tendrá la opción para instalar un sistema operativo diferente en las unidades pre-Slim. El parche en cuestión es el 3.21, y estará disponible para las consolas el primer día de abril. De acuerdo a Patrick Seybold, director de comunicaciones corporativas en Sony Computer, está opción será quitada del nuevo firmware por "razones de seguridad" que no han sido detalladas hasta el momento. Claro que, quienes ya tengan un sistema alternativo instalado en la consola pueden optan por ignorar el parche, pero las consecuencias serán varias. Entre ellas, se mencionan la imposibilidad de conectarse al PlayStation Network, y de usar todas las funciones que requieran dicha conexión (incluyendo juegos), la reproducción de discos o películas que requieran de la versión 3.21 o superior del firmware, la reproducción de contenido con copyright que esté almacenado en un servidor de medios (vía DTCP-IP), y por supuesto, todas las mejoras que de por sí aporta el firmware.
Sin lugar a dudas, esto le coloca a las PlayStation 3 pre-Slim un candado enorme, y hace de la consola de Sony una plataforma mucho más cerrada. Aquellos que deseen continuar experimentando con Linux en la PS3 prácticamente casi deberán renunciar a utilizar la consola como un sistema de juegos y de reproducción de películas, mientras que aquellos que ya cuenten con una instalación de Linux en la consola se arriesgan a perder toda la información almacenada en caso de realizar la actualización. Es probable que hackers y expertos en seguridad vean esto como un nuevo desafío, y busquen la forma de instalar Linux sobre la consola a pesar del nuevo firmware, pero eso no cambia el hecho de que las "razones de seguridad" de Sony huelen a "ataque preventivo" más que a otra cosa. Aquellos con una PS3 conectada a la red, no lo olviden: El parche estará disponible el primer día de abril.