Durante años hemos luchado para mejorar la resolución de nuestras imágenes, pero por más absurdo que parezca, ahora queremos ir en la otra dirección. El recuerdo de los 8 bits, el enorme potencial del pixel art y la visión de que «menos es más» nos llevan a buscar recursos como PixaTool, una herramienta que puede generar versiones pixel art de cualquier imagen o vídeo, optimizar texturas de baja resolución, o añadir efectos especiales.
Un par de semanas atrás decidí repasar a dos clásicos del género de plataformas: Another World y Flashback (ambos en versiones originales). Algunos dirán que esos juegos no encajan del todo en la categoría pixel art, pero cuando vemos cosas como esto o esto… digamos que está sujeto a debate. Tal vez prefieren un estilo similar al de Stardew Valley, o la atención al detalle del Metal Slug, sin embargo, esas diferencias no hacen más que comprobar la versatilidad del pixel art. Entonces… ¿cómo lo podemos hacer?
En el pasado hemos visto varios programas para dibujar con píxeles, incluyendo al formidable Piskel que trabaja online, pero PixaTool te ofrece otro camino, que es el de convertir imágenes y vídeos ya existentes. Uno de los puntos más fuertes de PixaTool es el control preciso de sus parámetros. Puedes hacer clic con el botón secundario para modificar manualmente cada número, o usar la rueda del ratón que sumará o restará un punto a la vez. Los deslizadores de pixelado son los que más influencia tienen en el resultado final, y aunque recomiendo mantener la simetría, siempre existe la posibilidad de experimentar. PixaTool también cuenta con herramientas para alterar el color, el brillo y el contraste, paletas predefinidas que funcionan muy bien (la paleta «Gameboy» me encanta), y efectos especiales que van desde el aumento de lentes hasta los tubos CRT.
Admito que no todas las imágenes se adaptan por completo al proceso de conversión, pero con un poco de tweaking, PixaTool generará para ti ejemplos contundentes de pixel art. Su última versión es la 1.55, y se encuentra disponible en las tres plataformas de escritorio (Windows, Linux y MacOS), aunque su demo gratuita carga con algunas limitaciones. La versión completa está de oferta a menos de diez dólares, y si lo que has visto en la demo te gusta, el momento para comprar la versión full es ahora.
