Es un poco frustrante saber que varias compañías están desarrollando toda clase de dispositivos vestibles, cuando lo que deberían lanzar al mercado es exactamente esto. Durante años hemos deseado el equivalente al histórico ordenador de la saga Fallout, y gracias al desafío Space Apps de la NASA, uno de los equipos participantes creó una réplica del Pip-Boy 3000, con sensores ambientales y un contador Geiger.
Ahora me encuentro enterrado hasta el cuello con Don’t Starve y su DLC, pero antes de eso, dediqué días enteros a recorrer nuevamente las ciudades destruidas y los campos radiactivos del Fallout 3. El desierto de Mojave me está llamando a lo lejos, aunque New Vegas deberá esperar un poco más… o eso creo yo. La gran saga Fallout siempre encuentra la manera de hacer sentir su presencia, en especial a través de los fans, que despliegan una habilidad manual extraordinaria para reproducir algunos de los objetos más importantes. El Pip-Boy es, por lejos, mi preferido. Desde hace mucho tiempo pienso en una carcasa especial para smartphone, hecha en cuero (simil) y con cierres de velcro que imita (hasta cierto punto) a aquel ordenador. Con varios dispositivos vestibles en el mercado y otros tantos en camino, nos llama mucho la atención que el “ordenador de muñeca” siga siendo catalogado como una rareza impráctica. Tal vez necesite el apoyo de alguna agencia de alto perfil, como por ejemplo la NASA.
La agencia espacial lanzó el Space Apps Challenge, que busca estimular el desarrollo de tecnología bajo cinco categorías diferentes (Tecnología en el Espacio, Robótica, Vigilancia de la Tierra, Asteroides y Vuelo Espacial Tripulado). Cada una de estas categorías presenta varios desafíos, y uno de ellos es “Vestibles Espaciales”, con el objetivo de crear ropa y accesorios para ingenieros, técnicos, y otras personas que en el futuro viajen al espacio. El llamado “Team Reno” presentó su proyecto en la competición, y se trata de un Pip-Boy 3000 funcional. El usuario “Dragonator” publicó el modelo del Pip-Boy 3000 en Thingiverse compatible con impresoras 3D, mientras que el equipo integró varios sensores ambientales, detectando temperatura ambiental, humedad relativa, altitud, latitud, longitud, presión atmosférica, y como no podía ser de otro modo, radiación.
La información del Pip-Boy 3000 es presentada a través de una aplicación iOS (ejecutada en un iPhone 5), pero también la transmite a un “Web HQ” sobre un ordenador para que otros usuarios también puedan visualizarla. Uno de los desarrolladores, Colin Loretz, explica que al final del día, el formato del Pip-Boy 3000 resulta muy incómodo para el usuario, y considera que hay otros diseños más eficientes en materia de espacio… pero no lo estoy escuchando en este momento. Él y el resto del Team Reno creó un Pip-Boy 3000, eso es lo que importa. Ah, y una cosa más: El proyecto es completamente open source.