Una parte del público puede reclamar cambios y protecciones hasta el cansancio… pero el genio ya se escapó de la lámpara. El reconocimiento facial ha llegado para quedarse, nuestros perfiles sociales están al alcance de cualquiera, y nunca falta un nuevo proyecto que busca aprovechar esa gigantesca cantidad de datos. En el caso de PimEyes, la promesa es buscar rostros del mismo modo que buscamos un texto o una frase. Sus desarrolladores insisten en que no guardan ninguna foto, pero las dudas no desaparecen tan fácilmente…
El concepto de búsqueda inversa no es ninguna novedad. Cargamos una imagen (ya sea parcial o total), esperamos un momento, y si los dioses algorítmicos lo permiten, debería aparecer su origen (o como alternativa, copias adicionales). Sin embargo, el reconocimiento facial va mucho más profundo. Cuando Facebook lo anunció varios años atrás, la Web quedó inmediatamente de cabeza, pero no era más que la punta del iceberg. Si a eso le sumamos inteligencias artificiales, un impresionante poder de procesamiento, y millones de imágenes disponibles… la conclusión es una sola: Tarde o temprano, los sistemas se vuelven muy buenos detectando rostros.
Y así llegamos a PimEyes, un servicio de origen polaco que a simple vista se comporta como un motor de búsqueda, pero trabaja de manera exclusiva con imágenes. La idea es que el usuario cargue múltiples fotos de una misma persona con el rostro visible, permitiendo así que el motor lo analice a puro reconocimiento facial, y lo compare con millones de sitios públicos. Si existe alguna coincidencia, la presentará de inmediato. De lo contrario, PimEyes compartirá una serie de resultados con diferentes niveles de «confianza». En otras palabras, personas con rostros muy similares al que buscamos.
PimEyes: Reconocimiento facial a un clic de distancia
Obviamente, no tiene ningún sentido buscar rostros de famosos porque han sido registrados desde cada ángulo concebible, y PimEyes se limita a entregar múltiples fuentes de la misma imagen. Pero después de probar con algunas imágenes personales (y ya públicas), he notado que no hace un gran trabajo… por ahora. Todo es cuestión de tiempo y de entrenamiento, y sus creadores parecen estar tan convencidos de su éxito, que ya ofrecen servicios «premium» con alertas personalizadas (en caso de que una nueva imagen similar aparezca), soporte dedicado, y acceso al API.
Los problemas con PimEyes son bastante obvios. Por un lado, sólo tenemos su palabra. Decir que «no guardan las imágenes de búsqueda» no es suficiente en estos días. Y por el otro, todo depende del comportamiento de los usuarios. Aunque ya existen herramientas similares, el potencial de «stalking» y otros usos nocivos es enorme. PimEyes apenas llegó, y ya genera controversia. ¿Tú qué opinas?
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