Lisandro Pardo
El CES 2017 nos da acceso a toda clase de accesorios y componentes, pero también ofrece un lugar de privilegio para los robots. El concepto de asistente personal no es precisamente nuevo que digamos, sin embargo, la gente de Panasonic ha decidido dar una vuelta de tuerca extra con PICO, un robot grande como una licuadora que posee un proyector integrado, conectividad vía WiFi, y una autonomía de seis horas.
¿Estás listo para tener un robot personal corriendo sobre el escritorio? Si la respuesta es afirmativa, entonces necesitas seguir de cerca todo lo que está sucediendo en el CES 2017. Varias compañías han presentado pequeños asistentes con diferentes objetivos, desde la educación hasta el simple entretenimiento. Pero si debemos mencionar a uno por arriba del resto, el que definitivamente se robó varias miradas fue el PICO de Panasonic. Se trata de un concepto, o mejor dicho, una plataforma sobre la cual Panasonic está evaluando diferentes tecnologías, aunque hay algo en su apariencia y en su forma de expresarse que sin dudas llama la atención.
PICO accede a la nube a través de WiFi, y utiliza inteligencia artificial para procesar lenguaje. Su hardware se basa en la arquitectura ARM Cortex-A53, y su SoC reporta una frecuencia de 1.2 GHz, pero no se conoce la cantidad de núcleos (calculamos cuatro). Cinco sensores infrarrojos y una cámara de ocho megapíxeles ayudan a «ver» al PICO, y cuando se abre revela un proyector de 854 por 480 píxeles con 50 lúmenes. La batería integrada de 6.600 mAh le da a PICO una autonomía estimada en seis horas, con una velocidad máxima de 3.5 kilómetros por hora. Técnicamente este último dato no es tan relevante si consideramos que el PICO se moverá sobre el escritorio, pero con 49 centímetros de alto y un peso de 3.5 kilogramos, creo que no sería mala idea colocarlo en el suelo.
En esencia, lo que busca Panasonic con el PICO es feedback. El gigante japonés ya presentó varias patentes y registros de diseño asociados al robot, lo que no cierra del todo la puerta a un lanzamiento comercial, pero lo más lógico es asumir que este no será el diseño final.
