¿Estás buscando un teclado mecánico pero el estilo «l33t-hax0r-gam3r» de colores fosforescentes y diseño espacial no te atrae en absoluto? Entonces tal vez prefieras un toque retro, aunque los modelos disponibles tienden a ser muy costosos. El teclado Penna busca ofrecer lo mejor de ambos mundos con un formato compacto, una palanca que puede ser programada como macro, interruptores Cherry MX, y conectividad Bluetooth.
Pasamos una impresionante cantidad de tiempo frente a nuestros teclados, y es lógico llegar a la conclusión de que merecemos algo mejor que el típico modelo genérico basado en membranas. Si bien son baratos y se reemplazan sin mayores sobresaltos, quienes nos dedicamos a escribir necesitamos una solución mucho más robusta, y ahí es cuando intervienen los teclados mecánicos. Una parte significativa de la oferta en el mercado apunta a los jugadores, con promesas de mayor respuesta y menor latencia en títulos exigentes. Muchos entusiastas rechazan los diseños predefinidos y toman el (extremadamente caro) camino de construir su propio teclado. Pero lo que tenemos aquí hoy es una especie de término medio, siempre y cuando lo retro te llame la atención.
El Penna es un teclado que a simple vista nos engaña. A pesar de su diseño compacto, el teclado pesa 800 gramos, o sea que debería sentirse más sólido de lo que aparenta sobre la mesa. El fabricante ofrece dos tipos de teclas. El primero adopta un «corte diamante» para mayor precisión en la escritura, y el otro sigue la línea de las viejas máquina de escribir, con formato circular y un perfil relativamente neutro. Los interruptores disponibles son Cherry MX, en variante Red (lineal y silenciosa), Brown (como los Red pero con feedback táctil), y Blue (táctiles y con un «clic»). La palanca del lado izquierdo nos permite configurar una macro (que honestamente sólo dejaría como «Intro»), la conectividad es Bluetooth 4.2, soporta un máximo de cinco dispositivos a la vez, y utiliza dos baterías AA, con una supuesta duración de seis meses en stand-by.
Penna llegó a Kickstarter, y en una semana recibió 200.000 dólares, cuatro veces más de lo que buscaba originalmente. A decir verdad no es difícil encontrar otros teclados con funciones similares, y lo cierto es que la palanca hace un simple truco, pero el precio del Penna arranca en 89 dólares, y si combinamos eso con su estética, no está para nada mal. Las primeras entregas, en agosto.
