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Películas de terror sin los efectos especiales (vídeo)

Detrás del miedo, a veces encontramos un trabajo excelente

Algunas películas de horror han logrado reducir su dependencia de los efectos especiales y entregar experiencias que atacan directamente a la mente y las entrañas. Otras requieren un amplio uso de ordenadores debido a la complejidad natural de la trama y sus personajes, y después están aquellos híbridos que adoptan lo mejor de ambos mundos. Obviamente, el uso de efectos especiales no es ninguna garantía de éxito, pero hay muchos proyectos allá afuera que jamás hubieran abandonado su fase de borrador de no ser por los expertos en FX.

En noviembre del año pasado hablamos sobre la película Poltergeist. El famoso «Ya están aquí» de Carol Anne es inolvidable, pero si hay otra escena que marcó para siempre a la audiencia, es la de los esqueletos en la piscina… que resultaron ser reales. Fabricar a esos esqueletos desde cero hubiera sido demasiado costoso, y eso sin considerar el factor tiempo. De acuerdo con JoBeth Williams (la actriz que hizo de Diane Freeling), la escena demandó cuatro o cinco días de trabajo, algo que colocó mucha presión en un equipo que ya se encontraba al límite. La introducción de los efectos especiales por ordenador tal vez haya cambiado para siempre a las películas de terror. Cada fan deberá determinar por su cuenta si ese cambio fue para bien o para mal, pero con el paso de los años, sus responsables directos no han dudado en compartir algunos detalles sobre su trabajo:

El vídeo comienza citando a nada menos que Hollow Man, película del año 2000 dirigida por Paul Verhoeven. A pesar de su pobre recepción, los efectos especiales fueron tan buenos que terminó nominada para el Oscar (perdiendo frente a Gladiator). El esfuerzo de Kevin Bacon resultó ser impresionante, quien debió cubrirse con una pintura especial, usar un traje, dentaduras y lentes de contacto de intenso color verde para brindar una base a los efectos. Crimson Peak de Guillermo del Toro es otro sólido ejemplo. El equipo de efectos creó a los fantasmas con una estrategia híbrida, combinando a actores reales con maquillaje prostético, y una buena dosis de CGI. The Shallows es un caso llamativo: La gaviota es real, mientras que el tiburón es puro ordenador.

Después encontramos a Prometheus (¿podemos llamar película de horror a eso?), donde los Ingenieros fueron creados a partir de una mezcla entre la Estátua de la Libertad, el David de Miguel Ángel, y Elvis. La escena del muro de Jerusalén en World War Z tuvo más de 8.500 zombies digitales, y otras tomas hicieron un amplio uso de la pantalla verde (aún en situaciones donde no lo parece), pero los movimientos espontáneos de los zombies son producto del entrenamiento entre los actores. Para cerrar, el vídeo menciona a I Am Legend, que tuvo efectos de muy baja calidad. El director Francis Lawrence dijo que la alternativa (versiones en vivo) no estaba funcionando, y que necesitaban al menos seis meses para optimizar la situación del CGI, pero los tiempos no lo permitieron. ¿Crees que otra película de horror con buenos efectosmerece estar aquí? Deja un comentario.

Escrito por Lisandro Pardo

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