El estándar PCI Express ha sido uno de los más exitosos en el mercado informático, respondiendo a las exigencias de los usuarios con cada nueva generación sin sacrificar retrocompatibilidad. En estos momentos, lo mejor que tenemos a nuestra disposición es la versión 3.0, pero a partir del año que viene seremos testigos del debut de PCI Express 4.0. Al alcanzar un nuevo límite de 16 gigatransferencias por segundo, el bus PCI Express 4.0 anticipa un ancho de banda combinado de 64 GB/s, y aunque parezca mentira, ya están pensando en su reemplazo…
A menos que se trate de un ordenador compacto con funciones más específicas en mente, cualquier placa base moderna debería ofrecer alguna ranura PCI Express al usuario. No importa si el plan es conectar una tarjeta gráfica (su rol más común) o un componente alternativo como una unidad de estado sólido, lo cierto es que se trata de un bus demasiado poderoso, y debe ser aprovechado. Su aventura comenzó en el año 2004, época en la que el puerto AGP aún gobernaba el mundo gráfico, y las diferencias fueron tan amplias desde el comienzo, que el PCI Express 1.0 a media marcha podía igualar el ancho de banda del AGP 8x. Las revisiones para sus especificaciones no tardaron en llegar, y el ancho de banda disponible siguió creciendo sin abandonar la retrocompatibilidad, algo que no nos cansamos de reclamar. Sin embargo, este avance se detuvo en 2010. La versión 3.0 de PCI Express logró adaptarse sin mayores sobresaltos al hardware moderno (con tarjetas gráficas que usan controladores tan grandes como un sistema operativo), pero no hay planes para que termine allí, sino todo lo contrario.
Las especificaciones del nuevo estándar PCI Express 4.0 se encuentran en «versión 0.9», o sea que sólo depende de una última certificación. A diferencia de lo que sucedió entre PCIe 2.0 y 3.0, el PCI Express 4.0 duplica de forma efectiva la velocidad, alcanzando las 16 gigatransferencias por segundo. En términos un poco más amigables para nosotros, el ancho de banda total del PCI Express 4.0 x16 asciende a 64 GB/s. PCI-SIG confirmó que la nueva versión tendrá optimizaciones en parámetros de flexibilidad y escala, pensadas para dispositivos de bajo consumo, y aquellas aplicaciones que requieran latencias aún más ajustadas. Si todo sale bien, los primeros productos con soporte PCI Express 4.0 deberían llegar a las estanterías antes de fin de año, pero mi apuesta está en el primer trimestre de 2018.
Ahora, lo más interesante es que no será necesario esperar tanto para acceder a la versión de reemplazo, PCI Express 5.0. Lamentablemente no podemos decir mucho por el lado técnico, pero la idea de duplicar el ancho de banda se mantiene firme. PCI Express 5.0 tendrá un tope de 128 gigabytes por segundo. ¿Se imaginan a una tarjeta gráfica o una unidad de estado sólido usando ese bus completo? Lo mejor está por venir.
