Smartphones y tablets se multiplican por millones. La infraestructura no puede cubrir la demanda, y la saturación es cosa de todos los días alrededor del globo. En 2011, Steve Perlman, el mismo de WebTV y OnLive, dijo que su tecnología DIDO cambiaría radicalmente la forma de comunicarse. Con el tiempo, DIDO se convirtió en pCell, y la semana pasada, llevó a cabo una formidable demostración técnica.
¿Tienes una mala conexión? No te preocupes, yo también. De hecho, creo que los problemas de conectividad trascienden idiomas, fronteras y costumbres. Esto se vuelve aún peor en el espacio móvil, y toda solución aparente genera su cuota de conflictos. El punto es que la conectividad se ha convertido en el gran cuello de botella que afecta a todo el ámbito tecnológico. Hardware, software y servicios ven limitado su potencial por velocidades de acceso lamentables, streaming inestable, y por supuesto, un precio ridículo en los planes de datos. Cada vez más usuarios deben compartir celdas, haciendo caer el rendimiento en general… ¿pero qué pasaría si cada usuario tuviese su celda personal? En vez de crear una antena gigante, con decenas de elementos, estéticamente horrible, y muy resistida por los vecinos (porque eso pasa, y mucho), imagina múltiples módulos (pWaves), grandes como un plato, instalados a través de una ciudad, creando una pequeña celda individual para cada dispositivo móvil. ¿El nombre?: pCell.
En una reciente serie de pruebas, la tecnología pCell logró mantener cuatro streams 1080p y dos streams 4K sobre 10 MHz de ancho de banda, algo imposible para la tecnología móvil actual. Pero si eso te parece poco, después se utilizaron ocho iPhone 5C, en los que se visualizó contenido HD proveniente de YouTube y Vimeo, sobre 5 MHz de ancho de banda. Ni siquiera colocar un teléfono sobre otro logró interrumpir el streaming, por lo que estamos ante un sistema muy resistente a interferencias. La presentación de pCell estuvo a cargo de Steve Perlman, el mismo Steve Perlman que creó (y destruyó) al servicio OnLive. Algunas manchas en el expediente de Perlman arrojan un manto de duda sobre el potencial de pCell, pero las pruebas de concepto están allí, aunque se hayan realizado en condiciones ideales. De todas maneras, pCell probablemente no pueda llegar al mercado sin la “bendición” de los grandes jugadores en el mundo de las telecomunicaciones. Un factor muy importante en favor de pCell es que puede ser usado como complemento para la infraestructura actual, lo cual permitiría a las compañías atacar ciertas regiones en donde su cobertura es más débil, sin mencionar el hecho de es completamente compatible con dispositivos LTE. Los primeros pWaves comenzarán a instalarse en San Francisco y New York a fin de año.