El genoma del elefante peludo que muchos conocimos en Los Picapiedras está a punto de ser completado. ¿En el futuro la extinción no es el final del camino?
Investigadores genéticos están a punto de completar el genoma de mamuts y neardentales. Esto no sería una gran noticia si no existiese el debate de fondo: ¿Se podrá traer a la vida a los peludos elefantes prehistóricos? Hey, si Steven Spielberg y Michael Crichton lo pudieron plasmar en la pantalla grande, ¿cómo es que la ciencia no?
Bueno, hay diferencias. Es que a pesar de la facilidad de extraer el código genético de huesos y cuerpos congelados, los científicos “adivinan” -como si fuera un rompecabezas- cómo encajar los pequeños fragmentos de ADN. “Uno no está, realmente, poniendo el ADN junto”, dijo un investigador de la universidad de Adelaide.
Svante Paabo, investigador alemán, erudito en la materia, aseguró que esto “es algo de ciencia ficción y que no será nada práctico.”
Por otro lado, Eske Willerslev, de la Universidad de Copenhagen en Dinamarca, afirmó que es posible. Pero para eso se necesitaría encontrar una célula extremadamente bien conservada, algo que raramente suceda. Es que los animales tienen el ADN “envuelto” con proteínas, que ayudan la formación de los cromosomas. Y esas proteinas no se pueden ver en el genoma.
Hay otros científicos, menos cautos, que aseguran que nunca hay que decir nunca. Hendrick Poinar, de la Universidad McMaster, aseguró que es teóricamente posible y que se hará en algún punto. ¿La receta? Una vez con el genoma completo, se debería comparar el código con el de su pariente más cercano, el elefante asiático. “No me extrañaría que en 10 años se pueda sintetizar el ADN junto con los cromosomas.”, agregó confiado Poinar.
Pero Hendrick no está muy entusiasmado con la idea, por más que la crea posible. “La pregunta no es si se puede hacer o no, sino si se debe hacer.”, explicó. “Esto necesita ser discutido con antelación. Y el tiempo es ahora, porque se está moviendo muy muy rápido. No puedo pensar en una sola buena razón para hacerlo, más que el factor ‘wow'”
Oh, Poinar, vamos, ¡no seas aguafiestas!