El hambre aguza el ingenio, asegura un antiguo dicho español. Y parece que no le falta razón pues 4 amigos que se encuentran en situación de paro laboral, han decidido crear una red social basada en Facebook pero dedicada en exclusiva a todos aquellos que carecen de trabajo. Su misión principal es compartir penas y alegrías, pero además, pretenden que tenga usos más pragmáticos en cuanto a la utilidad para buscar trabajo e incluso como altavoz donde publicar los abusos de los empresarios. Si no tienes empleo pero mantienes las ganas de entablar amistades e intercambiar opiniones con aquellos que comparten su penosa situación, esta es la tuya.
España cuenta con una de las tasas de desempleo más altas de Europa. Nada menos que un 20 % de paro gneral en el 2010 y un 40 % de paro juvenil. Cifras escandalosas que arrojan unos resultados espeluznantes sobre la falta de población activa de este país. Según las estimaciones oficiales, tenemos más de 4 millones de personas sin empleo. Son muchos “clientes” potenciales como para dejarlos sin servicio. Esto han debido pensar 4 jóvenes que forman parte de esa masa de gente sin trabajo y que han decidido abrir una red social para reunir a todos aquellos que se encuentran en su misma situación. Carlos Ayuso, Iñigo González, José González y Antuan Sarmiento Ramírez son los responsables del nacimiento de este Facebook para personas en paro que buscan una conexión digital donde compartir penas y alegrías.
El aspecto de Parobook es idéntico al de su maestro inspirador, Facebook, excepto en los colores. En vez del azul dominante de la red de Zuckerberg, los españoles han preferido utilizar el rojo; no sabemos si con la intención de hacer sonar las alarmas sobre la precaria situación de los usuarios que forman esta red o más bien se trata de un toque de atención al gobierno socialista, que posee también ese color como imagen de marca. El funcionamiento de la página también es similar a la de Facebook. El menú superior es idéntico mientras que la mayor diferencia se mantiene en el centro de la página, donde van apareciendo las últimas noticias, los comentarios más recientes y las ofertas de trabajo disponibles.
A diferencia de otras redes mas restrictivas, el acceso es abierto. El usuario no necesita de ninguna invitación aunque tiene la opción de enviar invitaciones a sus amigos. Por defecto, el sistema deja abierto el perfil del usuario a toda la red aunque esta opción se puede variar gracias al amplio control en materia de privacidad. En este aspecto Parobook arrasa a su inspirador pues posee mejores opciones y más transparencia.
Esta red social compuesta por parados, basa su utilidad en varios apartados. Por un lado, pretende que los usuarios compartan sus experiencias y hablen entre ellos de sus penurias, proyectos y quejas. Por otro lado, también quieren usarla como un escaparate donde las empresas puedan buscar candidatos para trabajar. De hecho, ya hay varias compañías que se han dado de alta con la intención de buscar personas que se ajusten al perfil que demandan. Nada más arrancar, Parobook cuenta ya con más de 3.000 usuarios registrados pero parece que la página ha muerto de éxito porque cuesta bastante acceder a ella. Suponemos que unos creadores en paro no tendrán mucho capital con el que contratar buenos servidores. Y los “clientes” a los que va dirigida, son muchos en potencia, pero pocos a la hora de la verdad pues, de todos aquellos que no tienen trabajo ¿cuántos podrán permitirse un acceso a Internet? Sea como fuere, esta red social acomete un nicho de mercado de amplias expectativas. Los usuarios no podrán resistirse ante esta llamativa propuesta basada en el exitoso Facebook.