Maximiliano Ferzzola
Awwww, un robot de una ternura sin igual. Es tan tan taaaan tierno que dan ganas de abrazarlo y mirarlo y besarlo y… Bueno, que para eso la inventaron, ¿no?Paro es una réplica robótica, casi exacta, de un bebé de foca. Así de linda y tierna como la ves, esconde lo último de lo último en tecnología. Los responsables de esta cosita tan linda es la empresa Silver Technology, que desde hace años viene evaluando las posibilidades terapeuticas de la foquita.
Paro está dotada de sensores que le permiten responder al estímulo humano. Si la alzas, acaricias, rascas o mimas, responderá en consecuencia. El pelo es muy acariciable y todo esto es así por una razón: Paro fue creada para acompañar a los adultos mayores solitarios, a modo terapéutico.
“Sabemos que las mascotas ayudan físicamente, psicológicamente y socialmente.”, aseguró Takanori Shibata, el ingeniero detrás de la criaturita. “Paro hace lo mismo para la gente que no puede ocuparse por una mascota viva.” Entonces, ¿será cierto que los animales del futuro serán todos robóticos?
Paro fue probada en diferentes asilos para gente mayor, y Shibata está muy contento con los resultados: “Encontramos que los residentes en los hogares para mayores, no solo se calmaron y disfrutaron de Paro, sino que se abrieron a la conversación y se contaron mutuamente de todas aquellas mascotas que alguna vez tuvieron, y sus niveles de stress bajaron.”
¿Cuanto cuesta una foquita Paro? ¡3500 dólares! ¡2600 euros!
Yo, por lo pronto, sigo con mi gato.
- Los ancianos son los que más provecho podrán sacar de Paro
- Al bajar los niveles de stress y ansiedad, los enfermos se benefician mucho de la foquita robótica
