Leonardo Fioravanti ha diseñado un coche que no necesita de escobillas, dado que sus amplios parabrisas se limpian utilizando la nanotecnología.
Las escobillas son una de esas partes de los coches que han quedado prácticamente inalteradas desde los más de cien años que estos vehículos llevan andando. Eso podría estar por cambiar gracias a la invención de Fioravanti. Este auto limpia su parabrisas usando una combinación de nanotecnología con un sofisticado tratamiento sobre la superficie del mismo.
El prototipo, que presentará el diseñador en el show automotriz de Ginebra de este año, llamado Hidra, tiene un techo panorámico. Esto representaría una pesadilla a quien tuviera que limpiarlo, de no ser por la novedosa idea de usar la nanotecnología como solución. El tratamiento especial que tienen estos vidrios tiene cuatro capas: la primera, a base de dióxido de titanio, sirve para filtrar el sol, además de ser fuertemente hidrorepelente. La segunda capa está hecha de un polvo microscópico que sirve para empujar la suciedad a los bordes del vidrio de manera que no obstruya la vista. El tercer estrato son los sensores que indican a dónde deben ir a las nano-máquinas que componen la capa anterior. Finalmente, la última capa es la mas tecnológicamente avanzada, y se encarga de hacer llegar la energía eléctrica que acciona a todo el mecanismo.
Si bien el Hidra es aún solo un prototipo, Fioravanti declara que esta tecnología ya está funcionando y podría llegar a producirse en masa en unos cinco años.