Todos los productos «de primera generación» arrastran ciertos detalles que terminan siendo corregidos en su segunda versión un poco más tarde. Si el early adopter quedó satisfecho desde el principio no dudará en redoblar la apuesta, pero si otro entusiasta decide esperar, en lo general es una estrategia correcta. Eso es lo que sucede con la Panasonic Lumix DMC-LX100 II. Han pasado más de cuatro años desde el lanzamiento de la LX100 original, y el fabricante decidió sumar mejoras en «calidad de vida», con una pantalla táctil, sensor actualizado, y más opciones de conectividad.
Los ciclos de soporte y actualizaciones suelen ser muy curiosos en el mundo de la fotografía. Algunas cámaras hi-end son respaldadas por sus fabricantes durante años, mientras que otras son efectivamente reemplazadas con nuevos modelos a los 18 o 24 meses. Ese comportamiento cambia dependiendo de la marca y la serie, pero no es complicado encontrar cámaras a las que podríamos considerar «atrasadas». La Panasonic Lumix DMC-LX100 II es un buen ejemplo. Esta unidad «Mark 2» actualiza a la LX100 original, que con su sensor de 12.8 megapíxeles efectivos y la ausencia de pantalla táctil perdió mucha competitividad. Al tratarse de un modelo relativamente reciente, su precio aún arrastra cierto premium, pero ese parámetro debería mejorar en los próximos meses, y ahí es cuando todo aquel interesado tiene que atacar.
Panasonic Lumix DMC-LX100 II: Un salto modesto, pero efectivo
Anunciada oficialmente en agosto de 2018, la Panasonic Lumix DMC-LX100 II (también designada DC-LX100 II en páginas oficiales y otros portales) posee un sensor CMOS cuatro tercios de 21.7 megapíxeles con un crop efectivo de 17 megapíxeles, acompañado por el procesador de imágenes Venus Engine. Su sensibilidad ISO cubre el espacio entre 200 y 25.600 con un Boost hacia abajo de ISO 100, y la velocidad de obturación se extiende de 1/4000 a 60 segundos, o 1/16000 en el caso del obturador electrónico. La pantalla LCD se mantiene en 3 pulgadas y no es abatible, pero incorpora soporte táctil, y aumenta la resolución a 1.24 millones de puntos. El viewfinder electrónico presenta 2.76 millones de puntos, pero al ser del tipo secuencial de campo, la resolución es equivalente, y se ubica (a pesar de su tasa de actualización) un escalón por debajo de otros viewfinders desde el punto de vista técnico.
La Panasonic Lumix DMC-LX100 II cuenta con un sensor multiformato que nos brinda una mayor flexibilidad y un margen superior de experimentación a la hora de capturar cuadros (el interruptor físico se encuentra en la parte superior, con valores 3:2, 16:9, 1:1 y 4:3), sin embargo, esta ventaja requiere un crop de su superficie, por lo que no es posible utilizarlo a su máxima capacidad. El autoenfoque se mantiene en el mismo nivel que hemos visto en otras cámaras Panasonic, como por ejemplo la Lumix DMC-LX15. Las especificaciones hablan de 49 puntos basados en un sistema de detección de contraste, y optimizado con la con la tecnología propietaria Depth from Defocus o DFD. Su rendimiento es más que aceptable en la detección y el rastreo de rostros, aunque puede tener un tropiezo en situaciones más desfavorables. En este punto es cuando el soporte táctil brilla, y con un simple toque de la pantalla tendrás el autoenfoque bajo control. El Burst más rápido de la Panasonic Lumix DMC-LX100 II llega a 30 FPS bajo el modo de ráfaga 4K, pero lo más común será usar los 11 FPS del modo «High» normal, o 5.5 FPS con autoenfoque continuo. Para cerrar esta sección, no olvides de explorar las funciones de Post enfoque (modificas el enfoque tras el disparo), el Enfoque apilado (combina un grupo de imágenes para mayor profundidad), y la Composición de secuencias, con un tope de cinco cuadros.
No hay cambios drásticos a nivel físico en la Panasonic Lumix DMC-LX100 II, pero si es la primera vez que observas a una cámara de esta familia, notarás que no hay un dial de modo tradicional. Los dos diales que dominan la parte superior controlan la compensación de exposición y la velocidad del obturador. El nivel de personalización es notable, y admito que pasarás un buen tiempo en el menú de la cámara, pero definitivamente vale la pena exprimirlo a fondo. Panasonic aplicó aquí una estructura actualizada (la misma que vimos en la réflex Lumix DC-GH5), y con la bendición de la pantalla táctil, es mucho más fácil de usar y memorizar. Esto sumado al impresionante batallón de funciones que podemos reasignar, hace de la Panasonic Lumix DMC-LX100 II una de las point and shoot más versátiles. Todos los detalles avanzados aparecen en el manual, a partir de la página 50.
La captura de vídeo 4K en la Panasonic Lumix DMC-LX100 II tal vez no se encuentre a la altura de rivales directas como la Sony DSC-RX100 V con su espectacular oversampling 5K, pero más allá del crop y la leve pérdida de rendimiento en situaciones de baja luz, el resultado final es de muy buena calidad. Los modos de grabación más importantes son 4Kp30 y p24 a 100 megabits por segundo, seguidos por seis variantes 1080, desde p24 a p60 (y un 60i si quieres vídeo entrelazado). La cámara ofrece un botón dedicado para comenzar a grabar (justo arriba de la pantalla), sin embargo, cualquier idea de un preview necesita un ajuste previo en el menú personalizado. En materia de conectividad, la Panasonic Lumix DMC-LX100 II incluye Bluetooth 4.2 LE sobre el WiFi n, optimizando así la transferencia de imágenes a smartphones. Como siempre, paciencia con la app.
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Accesorios para Panasonic Lumix DMC-LX100 II
Con un precio promedio de 800 euros, la Panasonic Lumix DMC-LX100 II se encuentra en un etapa de transición. La cámara es sólida, posee una buena construcción, y la compañía instaló una serie de protecciones para evitar el ingreso de polvo, pero insisto en que será mucho más atractiva una vez que reciba un leve ajuste hacia abajo en su precio. La buena noticia es que sus accesorios compatibles siguen en valores muy razonables.
Baterías y alimentación
El promedio de 300 disparos para la batería de la Panasonic Lumix DMC-LX100 II no suena nada mal cuando lo comparamos con otras ultracompactas. La recarga vía USB arroja una capa de conveniencia adicional, pero si el plan es arrancar de raíz cualquier punto débil en lo que se refiere a energía, sin dudas recomiendo invertir 18 euros en una batería Gloxy BLG10 compatible, y otros 22 en un cargador híbrido Gloxy 2 en 1 para casa y coche. Por 40 euros, la variable energética quedará contenida.
Trípodes y soportes
- Altura máxima de 1626 mm (columna central extendida)
- Con una increíble capacidad de carga de 10 kg
- Patas con 4 secciones y cierre de pestañas
- Patas con goma antideslizante + puntas metálicas
- Rótula con plato de liberación rápida
- Nivel de burbuja integrado en la rótula
- Rosca universal estándar 1/4"
Si tenemos en cuenta a sus 392 gramos (con la batería instalada), la portabilidad de la cámara está garantizada, pero al mismo tiempo no es la opción más liviana allá afuera. Dicho eso, localizar un buen trípode para Panasonic Lumix DMC-LX100 II no es algo complicado. Hoy voy a inclinar la balanza en favor de nuestro benchmark favorito, el Gloxy GX-T6662A. Se extiende hasta 1.6 metros de altura, pero nada nos impide usarlo en una posición más compacta. Si aún así te parece demasiado grande, la sugerencia es ir directamente a un Clampod Takeway T1. Pesa menos que la cámara (200 gramos), y se agarra a casi cualquier superficie.
Bolsos y fundas
Panasonic dijo que tomó precauciones adicionales para evitar el ingreso de polvo en la cámara, pero no es lo que se podría llamar un sellado completo. Por lo tanto, una de las primeras cosas que deberíamos sumar al paquete de accesorios es un bolso o una funda. Los dos diseños que compartiremos a continuación son muy populares entre los usuarios de réflex, o sea que recibirán a la Panasonic Lumix DMC-LX100 II sin inconvenientes. El primero es el bolso Delta 400a Fancier, con un interior acolchado al que podemos personalizar, y un estilo bandolera que nos deja usarlo aún cuando la cámara queda en casa. El segundo es el Vanguard Discover 22. Vale más del doble que el Delta, pero hace un mayor énfasis en la protección contra lluvia, y tiene mucho más espacio del que aparenta.
Flashes y luces
Obedeciendo a nuestra visión de «mejor que sobre y que no falte», tenemos que aprovechar la zapata en el cuerpo de la Panasonic Lumix DMC-LX100 II para compensar la falta de flash integrado. Por suerte, eso es sencillo. Si deseas un flash compacto y económico, no puedes equivocarte con el Meike MK-320, que trae un número de guía 32, pesa apenas 150 gramos, e incluye un difusor además de soporte y bolsa. Ahora, si prefieres una luz más directa, creo que es buena idea pagar el premium y adquirir la antorcha Panasonic VW-LED1E-K. Puedes regular su brillo con facilidad, y usa cuatro pilas AA de bajo costo.
Kits especiales
- Caja de luz con 4 fondos de colores
- Dos focos para iluminar el objeto
- Incluye un soporte para la cámara
- Ideal para la fotografía de producto
- Totalmente portátil
En el final de esta nueva aventura fotográfica, sólo nos queda presentar dos kits especiales, uno enfocado en limpieza, y otro indispensable para quien planee armar un mini estudio en casa. Por un lado, el kit Gloxy 6 en 1 entrega todos los instrumentos (desde un simple cepillo hasta un fuelle) que nos ayudarán a mantener a nuestra Panasonic Lumix DMC-LX100 II en óptimas condiciones. Por el otro, el estudio fotográfico portátil de 40 x 40 x 40 centímetros es ideal para dar paso a una fotografía más avanzada, sin hacer un agujero en el presupuesto.
Básicamente, mi conclusión se reduce a esto: Recomiendo a la Panasonic Lumix DMC-LX100 II, pero también recomiendo esperarla. Las mejoras en sus especificaciones son equilibradas y coherentes, dando forma a una ultracompacta robusta, dinámica, y fácil de usar. Sin embargo, los 800 euros en su etiqueta no terminan de hacer clic. Una vez que deje 100 o 150 euros en el camino, su perfil cambiará por completo. ¡Buena suerte!