El optimismo tecnológico de los años ’90 era realmente contagioso. Muchas compañías no dudaron en compartir con el público diseños revolucionarios y extravagantes bajo la promesa de traer «el futuro, hoy», y una de ellas fue Panasonic. En pleno Summer CES de 1993, el gigante japonés presentó al Panasonic KX-T9900, un híbrido entre reloj, pulsera, y teléfono inalámbrico. La idea de estar siempre comunicado tenía su atractivo en aquel entonces, pero a pesar de su llamativo formato, el KX-T9900 no era un teléfono móvil…
Pocas cosas hicieron volar la imaginación de la gente como los comunicadores de Dick Tracy y Star Trek. Acabar con la «tiranía» de los teléfonos fijos (por más notables que fueran sus diseños) se convirtió en el sueño de muchos, y la tecnología finalmente alcanzó esa meta… pero no sin antes sufrir algunos tropiezos. La simple miniaturización del teléfono fue un desafío gigantesco, y el formato general no podía quedarse atrás. Dicho eso, viajemos 26 años al pasado, aterrizando en el Summer CES de 1993. Panasonic estaba allí, y una de las cosas que compartió, fue esta:
Debo pedir disculpas por la pobre resolución de las imágenes, pero esto es todo lo que tenemos sobre el Panasonic KX-T9900, un reloj pulsera que también funcionaba como teléfono. El KX-T9900 no necesitaba accesorios adicionales: Altavoz, micrófono, teclado y pantalla LCD ya venían integrados. Su memoria interna podía registrar un máximo de 10 números con 16 dígitos, y además incluía una función de redial para agilizar las llamadas.
Ahora, el Panasonic KX-T9900 era un teléfono inalámbrico portátil, pero eso no lo hacía calificar como «móvil». Todo su funcionamiento dependía de una base conectada a la línea telefónica. Esta base tenía la ventaja de soportar hasta cuatro teléfonos a la vez, habilitando así un rol de intercomunicador para ellos. Su frecuencia de operación era de 900 megahertz, sin embargo, el alcance del Panasonic KX-T9900 dejaba mucho que desear. Con un límite máximo de 46 metros, sacar al KX-T9900 de la casa era una pérdida de tiempo.
En su momento, la compañía anunció que el Panasonic KX-T9900 saldría a la venta en octubre de 1993 con un precio de 999 dólares, casi 1.800 dólares ajustados por inflación. El problema es que no podemos confirmar su lanzamiento. Las pocas imágenes disponibles son de prensa y con una resolución espantosa, mientras que el resto de la información es contradictoria. Por ejemplo, Popular Science en su edición de septiembre 1993 dice que el KX-T9900 funciona efectivamente como reloj, pero Popular Mechanics del mismo mes y año indica que ni siquiera podía dar la hora. En resumen, un bicho muy, muy raro.
Picturephone: Videollamadas en 1970 (vídeo)
Guauu!!.
Pues se acercaron mucho, muchísimo.
Hoy dia tenemos teléfonos que no son de muñeca, si no de bolsillo,
pero dan la hora, e incluso tienen cronómetro.
La diferencia es que son teléfonos con reloj, en vez de reloj
con teléfono.
Y que el enlace no es inalámbrico hacia una estación local,
de casa, si no a una torre de enlace pública, – que en el 93
no existia aún –
Pero es innegable que iban en la dirección correcta, solo
hacía falta avanzar un poco más en la tecnología.
Asombroso.
Todavía en ese tiempo los teléfonos inalámbricos eran grandes y con una antena tan larga como la de los TVs (podías sacarle un ojo a cualquier descuidado XD), así que me sorprende que hayan logrado hacer algo tan pequeño.