No importa si la interfaz es una manta especial colocada en el suelo, una cámara web, o el teclado del ordenador puesto de cabeza, lo cierto es que los juegos de música han llegado para quedarse. Desde hace seis años existe osu!, uno de los más populares del género, inspirado en varios títulos provenientes de Asia. ¿Qué es lo que necesitas para triunfar en osu!? Tus dedos, y una velocidad escalofriante.
Cuando aparecieron las primeras máquinas de Pump It Up! y Dance Dance Revolution, fue como un torbellino. Se formaban filas junto a estas recreativas para tener el privilegio de pisar flechas a toda velocidad. Algunos tenían cierta gracia sobre la plataforma, otros trataban a las flechas como si estuvieran hechas de lava, y después estaban aquellos con pies de mármol (categoría a la que pertenecía). Debo haber jugado cuatro o cinco veces como mucho, pero mi falta de interés no es razón suficiente para negar el entusiasmo y la dedicación que demostraban algunos jugadores. A los pocos meses, la magia de los juegos de música dejó las salas de recreativas para buscar un lugar en los hogares. Esta transición se ha cobrado su precio: Todavía puedo encontrar mantas chinas destinadas a clones del Dance Dance Revolution juntando polvo en las tiendas, al igual que guitarras de plástico perdidas en el tiempo.
El hecho de mencionar guitarras demanda que recuerde cosas como Frets on Fire, con una gran popularidad entre la comunidad open source… y al que honestamente debo haber dedicado poco más de ocho minutos. Entonces, si no tuve suerte pisando flechas, saltando frente a una cámara o usando un teclado como guitarra, ¿qué me queda? Este curioso camino me llevó a osu!, un desarrollo de Dean “peppy” Herbert, que comenzó en septiembre de 2007. La mecánica de osu! está inspirada en juegos como Elite Beat Agents para Nintendo DS y el Osu! Tatakae! Ouendan, también para esa consola. Todo lo que debe hacer el jugador es presionar círculos (también llamados Beats) en el momento correcto, deslizarlos cuando es necesario (Sliders) y hacer girar un círculo gigante apenas aparece en pantalla (Spinner). La teoría es sencilla, pero la práctica no tarda mucho en darte una cachetada.
La descarga de osu!, disponible en forma gratuita, solamente trae un tutorial, por lo tanto, es el jugador quien debe encargarse de obtener canciones, o beatmaps. Por suerte, no hay que ir demasiado lejos para encontrarlos. osu! no es solamente un juego, sino también una comunidad de entusiastas que comparten puntuaciones, desarrollan estrategias, y por supuesto, crean beatmaps y modos de todo tipo. En estos momentos, el portal principal de osu! registra más de tres millones y medio de usuarios, un número para nada despreciable. A simple vista hay cerca de cinco mil beatmaps para descargar, pero si incorporamos a los “packs” de beatmaps y a todos aquellas canciones disponibles por fuera del sitio oficial, el número aumenta drásticamente. Con más de seis años en la jungla, osu! demostró que no es una moda pasajera. Los fans han organizado una amplia cantidad de torneos, incluyendo varias copas mundiales.
osu! tiene versiones compatibles con Windows, OS X, Android (a partir de la versión 2.1) e iOS, ya sea a través del App Store o de Cydia. De más está decirlo, el juego se lleva muy bien con pantallas táctiles, pero nada te impide usar el ratón en el ordenador, aunque la experiencia es un poco más complicada de lo esperado. Por la cantidad de vídeos que encontramos en YouTube, y el extremo nivel de dificultad implementado en algunos beatmaps, no quedan dudas de que osu! se transformó en una verdadera pasión para muchos jugadores, y el aspecto abierto de su comunidad le permite a este título mantenerse en un estado de constante renovación. ¿Es lo suficientemente bueno como para restaurar mi relación con los juegos de música? Por ahora no lo sé, pero si decides probarlo, no dejes de compartir tu experiencia en los comentarios.