No deja de tener lógica: al fin y al cabo, difícilmente nadie pueda opinar sobre el futuro mejor que un escritor de ciencia ficción. Seguramente eso es lo que ha pensado el gobierno de los EE.UU. al crear Sigma, una asociación compuesta por veinte escritores de ciencia ficción, que lo asesora en cuestiones de seguridad nacional.
Desde el atentado del 11-S el mundo ha cambiado. Hemos visto, oído y leído cosas que creíamos que solo podrían ocurrir en una novela de ciencia ficción. Seguramente esto ha hecho reflexionar a algunos políticos y militares. Tanto, que han creado Sigma, una agencia integrada por una veintena de escritores de ciencia ficción "dura", destinada a asesorarlos sobre el futuro.
Como muchos recordarán, la comisión que se creó para analizar los atentados del 11-S determinó que una de las causas que permitieron el atentado fue la "falta de imaginación" del gobierno. Con Sigma buscan retomar el liderazgo perdido. Todos los integrantes de Sigma tienen, además de su profesión de escritores, algún doctorado en temas técnicos o médicos, por lo que las ideas que aportan siempre tienen asidero científico.
El fundador de Sigma es Arlan Andrews, autor de numerosos libros de CF. Andrews ha prestado servicios al gobierno durante años, en departamentos científicos. Entre los integrantes de esta extraña agencia se encuentran escritores mundialmente reconocidos y premiados, como Greg Bear ("Música en la sangre"), Jerry Pournelle ("La paja en el ojo de Dios") y Larry Niven ("Mundo Anillo").
En realidad, los escritores de CF han brindado asesoramiento al gobierno norteamericano antes. Sin ir más lejos, el mismo Jerry Pournelle trabajó durante la administración de Ronald Reagan, en el proyecto conocido como "Guerra de las galaxias"
Según Andrews, para defender un país de los terroristas no basta con poner policías en las fronteras y detectores de metales en los aeropuertos. También son necesarias aquellas ideas que puedan parecer locas al principio pero capaces de transformarse en tecnologías concretas. De hecho, la CF ha anticipado (en varias décadas) a las comunicaciones por satélites y las comunicaciones inalámbricas.
Greg Bear sostiene que, utilizando la experiencia de los expertos en biometría y los realizadores de los efectos especiales de las películas, se podría construir un sistema capaz de comparar automáticamente las caras de quienes transitan por un aeropuerto con las fotos de los terroristas conocidos.
El grupo ha tenido muchas ideas más. Entre ellas, la utilización de perros dotados de un scanner cerebral para la detección de bombas o drogas. Este aparato utilizaría las imágenes del cerebro del perro, obtenidas en el momento en que olfatea algo, para, mediante un sintetizado de voz, informar exactamente que es lo que está oliendo.
Otra idea surgida del grupo es la creación del "Sigma World". Se trata de un mundo virtual (si, similar al Second Life, pero más detallado) que representa de forma muy realista a ciudades como Bagdad o Nueva York y sus millones de habitantes. El tener semejante simulaciones en la memoria de un superordenador permitiría al gobierno ensayar armas, tecnologías y estrategias nuevas.
La forma de trabajo de Sigma es muy informal. En general, el gobierno los convoca para conversar sobre algún tema, siempre relacionado con la seguridad nacional, y los integrantes del grupo aportan ideas que luego son analizadas por los expertos en tecnología.
Por último, Sigma reconoce que algunas de sus ideas se han llevado a la práctica y, de hecho, se están utilizando en este momento. Pero por cuestiones de seguridad no pueden explicar de cuales de trata.
Si la escena del scanner de cuerpo completo y en tiempo real de "El vengador del futuro" te pareció impresionante, estás de buenas: si Sigma cree que es lo suficientemente efectivo como para usarlo en los aeropuertos de verdad, quizás ya lo estén fabricando.