Desarrollada por investigadores de DARPA, esta droga promete ser la panacea para aquellos que necesitan permanecer despiertos por largos períodos de tiempo. Estudiantes en épocas de exámenes sabrán ver en esto la solución definitiva a sus problemas
De acuerdo a investigaciones desarrolladas por DARPA, la rama de investigaciones científicas y tecnológicas del pentágono, se ha encontrado una droga química denominada Orexin A capaz de eliminar la necesidad de sueño por largos períodos de tiempo.
Y cuando hablamos de largos, nos referimos a una semana, o tal vez un poco más. Desde luego, la droga por ahora ha sido probada solo con animales de laboratorio, pero su desarrollo estaría muy avanzado y podría llegar en los próximos años a las farmacias, aunque no faltarán sus detractores. Que seguramente tendrán algo de razón, ya que una droga de este tipo, administrada sin consejo médico, puede tener consecuencias catastróficas.
La Orexin A fue en principio desarrollada con objetivos militares en mente, para aquellas misiones de larga duración en las que estar despierto y atento puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Claro que habría otros usos interesantes, como conductores de camiones, pilotos de avión, o policías o vigiladores en horarios nocturnos, pero seguramente una droga como esta puede volverse sumamente adictiva.
Es que el cuerpo necesita descansar, por más que una droga haga sentir al cerebro que no es así, y si bien administrarse una dosis de Orexin A por una cuestión de máxima necesidad no sería dañino, prolongar su uso puede volverse nocivo. Un aspecto muy importante a tener en cuenta en la sociedad moderna donde la automedicación es un problema que afecta a muchos.
Los médicos, sin embargo, encontrarán en esta droga una excelente forma de tratamiento contra ese terrible desorden del sueño llamado narcolepsia, sindrome de Gelineau o epilepsia del sueño, en el que personas aparentemente sanas y fuertes tienen súbitos ataques de sueño, extremadamente incontrolables.
El desarrollo de DARPA fue publicado en el número de Diciembre del Jornal de Neurociencia, que sin embargo alerta que esta droga pasará aún por un extenso período de pruebas en seres humanos antes de llegar a las farmacias. El tiempo estimado para que esto suceda, alertan, podría ser de unos 10 años.