Investigadores han descubierto que la mosca común tiene un cerebro que utiliza las neuronas de una manera que podría ser replicada por la siguiente generación de superordenadores.
La mosca domestica quizás sea uno de los organismos vivos mas estudiados. Una de las características que más desconcertaba a los científicos era el comportamiento aparentemente errático de las señales eléctricas dentro del cerebro de las moscas. Pero un nuevo estudio muestra que estos estímulos representan una forma más eficaz de procesar la información.
Los experimentos mas recientes sobre el tema han sido realizados en colaboración por investigadores de cuatro instituciones; Los Alamos, la Hun School of Princeton, la Universidad de Princeton y la Universidad de Indiana. Básicamente, se coloco una mosca sujeta mediante un pequeño arnés a un plato giratorio podría girar muy rápido (y cuya velocidad era fácilmente ajustable). Esto sometía a la mosca a una situación similar al tipo de “vuelo acrobático” que realiza en la vida real.
La idea era que el cerebro de la mosca percibiese el mundo de la misma manera que lo hace cuando esta volando. A estar sobre una plataforma los científicos podían efectuar mediciones y análisis de los patrones en sus señales cerebrales.
Los investigadores observaron que, en virtud de la complejidad de los vuelos, las neuronas de la mosca se activaban muy rápidamente, y en el momento preciso. Los científicos fueron capaces de realizar un mapa de estos patrones con un código binario de unos y ceros, similar al código de ordenador. El grupo describe este patrón como un “idioma” empleado por las neuronas para comunicarse entre si en función de los estímulos visuales.
Los investigadores creen que la precisión y la regularidad con la que las neuronas de las moscas emiten sus mensajes son el secreto de su movimiento. Esto podría permitir a los investigadores utilizar la mosca como un modelo para el diseño de los futuros ordenadores. En realidad, la idea de copiar el funcionamiento de un cerebro biológico como base para el funcionamiento de un ordenador no es algo nuevo, y se han efectuado varios experimentos con sistemas de inteligencia artificial basados en “neuronas artificiales”.
Pero el cerebro de las moscas, gracias a este funcionamiento diferente, podría ser adaptado con mayor facilidad y eficacia a un modelo computacional. Los ordenadores inspirados en es estas neuronas serian especialmente eficientes en el análisis de imágenes de satélite, sistemas de reconocimiento biométrico (facial, dactilar, iris, etc.), y otros sistemas basados en visión artificial.
