Lisandro Pardo
En los últimos años, tanto ordenadores como sistemas operativos han incorporado varias funciones para facilitar su uso a personas con diferentes tipos de discapacidad motriz, pero también existen opciones propietarias más avanzadas que pueden costar miles de dólares. En un intento por mejorar esta situación, el programador Julius Sweetland desarrolló a OptiKey, un teclado virtual al que podemos controlar con nuestros ojos, y la mejor parte es que se trata de un software libre y gratuito.
En la mayoría de las ocasiones, quienes observamos de cerca a la tecnología lo hacemos teniendo en cuenta diferentes aspectos, como el entretenimiento y la productividad. Sin embargo, su potencial puede ir mucho más allá siempre y cuando un proyecto tenga la determinación de atacar y resolver un problema específico. A modo de ejemplo: Estoy escribiendo estas líneas con un teclado tradicional. Poseo el privilegio de una capacidad motriz completa, sin limitaciones en dedos, manos o brazos. De hecho, mis manos son una extensión de mi trabajo, pero hay muchas personas allá afuera que no pueden decir lo mismo. Diferentes tipos de condiciones deterioran la manipulación y el movimiento, ya sea de modo temporal o permanente. En algunos casos, los efectos son tan avanzados que la única manera de comunicarse es a través de los ojos o con espasmos musculares muy sutiles.
El problema es que los sistemas compatibles con ese tipo de comunicación pueden demandar una inversión de miles de dólares, limitando seriamente su acceso. El programador Julius Sweetland llegó a la conclusión de que semejante costo es absurdo, y durante tres años y medio entre pausas y tiempo libre trabajó para crear una alternativa libre y gratuita. El resultado final es OptiKey, un teclado virtual que puede ser controlado con los ojos, instalando una cámara de rastreo con un precio que no debería superar los cien euros. En caso de que no sea posible adquirir dicha cámara, OptiKey funciona con cualquier otro dispositivo de puntero, sea ratón, trackball, o trackpad. OptiKey tiene la capacidad de insertar espacios y colocar mayúsculas automáticamente, y como si eso fuera poco, cuenta con una función para convertir en voz lo que hemos escrito.
La respuesta al desarrollo de OptiKey, su descarga para Windows y la liberación de su código (lo que seguramente permitirá llevarlo a más plataformas) ha sido extraordinaria. Familiares de personas con esclerosis lateral amiotrófica ya entraron en contacto con el desarrollador, y la Web recogió la noticia casi de inmediato. Además, las donaciones que recibió fueron directamente a la fundación Cancer Research del Reino Unido, por lo tanto, no conservó ni un centavo. Sin lugar a dudas, una noticia fabulosa para este fin de semana. La tecnología está a nuestro alcance para pulverizar barreras y quebrar paradigmas… y OptiKey es un ejemplo extraordinario de ello.
