Opera ha evolucionado de forma notable con el paso de los años. Las funciones que posee, su respeto por los estándares Web, y su más reciente marca de velocidad en JavaScript lo convierten en una opción más que viable para recorrer la red de redes… pero falta algo. Ese "algo" ha sido causa de discusión entre los clásicos defensores de Opera y aquellos que saltan de navegador en navegador, buscando uno que les entregue exactamente lo que necesitan. El "algo" no es otra cosa más que soporte para extensiones, con un estilo similar al de Chrome o Firefox. Pero ahora, se ha anunciado que Opera 11 contará con dicho soporte, una decisión que puede cambiar el juego de los navegadores de forma considerable.
Debatir sobre la utilidad de las extensiones en los navegadores web es sin dudas algo muy interesante. Por un lado, tenemos la posibilidad de agregar funciones que no están contempladas por defecto en el navegador, mientras que por el otro se corren riesgos como mayor consumo de memoria, y menor estabilidad en las sesiones. El paso del tiempo y los diferentes niveles de adopción entre los navegadores han inclinado la balanza a favor de las extensiones. Firefox hizo que la bola comenzara a rodar, luego Chrome le siguió, e incluso Safari ha decidido tomar el mismo camino. Sólo cuando llegue su novena versión podremos obtener algo interesante de Internet Explorer, y finalmente, tenemos a Opera. Las mentes noruegas detrás de este navegador siempre nos han ofrecido una opción sólida para navegar por la Web, tanto en nuestros escritorios como en nuestros móviles. Posee tantas funciones integradas, que su necesidad de extensiones podría ser interpretada como relativa.
Y aún así, Opera no puede pasar del dos por ciento en su porcentaje de mercado global. No solo puede estar más alto, sino que también lo merece, pero para competir en un mercado despiadado hay que estar a la altura de las circunstancias, y por más funcionalidad que pueda ofrecer Opera "por defecto", no tiene un sistema de extensiones que pueda ser aprovechado por miles de desarrolladores. O al menos, eso sucedía hasta ahora. De acuerdo a una publicación oficial en el blog de Opera, la versión número once del navegador tendrá soporte para extensiones, las cuales se instalarán y funcionarán de forma extremadamente similar a lo que podemos ver hoy en Firefox y Chrome. Las extensiones estarán basadas en las especificaciones del W3C para los "widgets", lo que garantiza que será muy fácil traer extensiones de otros navegadores hacia Opera.
La respuesta tanto en el blog oficial como en el resto de la Web ha sido abrumadoramente positiva. Por supuesto, no podemos evitar tener nuestras dudas en lo referente a rendimiento y estabilidad, pero tampoco debemos olvidar el nivel de dedicación que los desarrolladores han volcado sobre Opera. Cualquier inconveniente que pueda surgir durante la implementación de extensiones (porque los habrá), sólo necesitará de tiempo, y el apoyo de los usuarios para ser corregidos. Personalmente, es una noticia excelente. En varias ocasiones mencioné la necesidad de un sistema más sólido de extensiones. Aún no hay un alfa disponible, pero en cuanto el enlace para la descarga aparezca, no dudaremos en darle un vistazo. Sin más que decir, ya era hora.