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OpenLuna: Exploración espacial de “código abierto”

La Fundación OpenLuna intenta devolver la humanidad a la superficie lunar. El ambicioso proyecto pretende desarrollar primero misiones robóticas y más tarde enviar astronautas a nuestro satélite. El objetivo final es crear un puesto de avanzada permanente integrado por ocho personas viviendo en nuestro satélite. Toda la investigación y tecnología desarrollada a lo largo del proyecto es de código abierto y está financiada con fondos privados. OpenLuna tiene como meta fomentar el interés, entusiasmo y participación de la comunidad y los sistemas educativos. ¿Existe alguna posibilidad de que lo logren?

Hace cuatro décadas, una de las naciones mas poderosas del mundo puso todos su recursos y científicos a trabajar para lograr un ambicioso objetivo: llevar un hombre a la Luna. La cantidad de horas-hombre y la suma de dinero necesaria para cumplir con la promesa de un presidente no se conocen con exactitud, pero no hay dudas que deben haber sido astronómicas. Hoy sabemos que las misiones Apolo tenían un fuerte contenido político, ya que una vez que los Estados Unidos dejaron bien en claro que podían hacerlo (y que los rusos eran incapaces de poner un compatriota en la Luna), las misiones a nuestro satélite se interrumpieron. Astronómicamente hablando, la Luna se encuentra a una distancia ridícula de la Tierra. Solo nos separan unos 384 mil kilómetros, y poseemos la tecnología necesaria para llegar hasta allí. Entonces ¿por que no lo hacemos?

Justamente eso es lo que se preguntaron los creadores de la fundación OpenLuna, una organización que tiene como objetivo utilizar recursos privados para desarrollar tecnologías que permitan enviar misiones de diferentes tipos a la Luna. Una de las características más interesantes del proyecto es todo el conocimiento y las tecnologías que surjan a partir de su objetivo de regresar la humanidad a la Luna se ponga a disposición de todo el mundo, mediante una licencia de código abierto. Financiada completamente de forma privada, sus planes se centran en un programa escalonado de misiones robóticas, sumadas a un ambicioso equipo de relaciones públicas y difusión de su trabajo. El primer proyecto intenta poner a punto una misión robótica que pueda descender sobre la Luna. Luego, intentarán una corta serie de misiones tripuladas y, por último, la construcción de una pequeña base lunar construida en algún lugar previamente explorado por las misiones anteriores. La mayor parte de los trabajos realizados hasta el momento se encuentran en el sitio oficial de OpenLuna, bajo el formato wiki.

La Fundación OpenLuna garantiza que todos los aspectos de las misiones y el hardware que se desarrolle durante y para ellas será de código abierto. Esta información estará a disposición del público y será bienvenido el apoyo y participación de la comunidad. De hecho, OpenLuna está trabajando activamente para hacer participar a los estudiantes, instituciones educativas, de aficionados y entusiastas del espacio en su proyecto. También están buscando reforzar su presencia de los medios de comunicación, ya que no ignoran el entretenimiento (y el potencial educativo) que poseen misiones de estas características. Todo el hardware está pensado para formar partes de las distintas misiones, ya sean automáticas o tripuladas, de forma que el costo de la investigación necesaria se reduzca al mínimo.

Realmente, se trata de un proyecto extraordinariamente complejo y caro, en un campo que tradicionalmente ha estado en mano de agencias gubernamentales. No estamos seguros si hoy una organización independiente como OpenLuna está en condiciones de fundar una base en la Luna, pero es muy posible que un grupo de personas con el tiempo necesario y el ingenio suficiente sean capaces de poner un pequeño rover sobre nuestro satélite. Si lo logran, seguramente las empresas privadas querrán colaborar con algún dinero para no quedar fuera del proyecto, que podría ser la punta de lanza de la conquista del espacio. ¿Te imaginas un equivalente de la NASA pero sin el lastre de un gobierno detrás? Hay que resolver el tema de la financiación, pero quizás terminemos descubriendo que poner un robot sobre la Luna no es tan caro como parece. ¿Qué opinas?

Escrito por Ariel Palazzesi

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