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Opbrid Bůsbaar: Cargador ultra-rápido de baterías para autobuses

Los vehículos eléctricos continúan su lucha por obtener un lugar de privilegio en el mundo automotriz, sin embargo, también hay otros mercados que pueden hacer uso de la misma tecnología, comenzando con el transporte público. Los autobuses híbridos han presentado el desafío de restaurar la carga de sus baterías en cuestión de minutos, pero el sistema Bůsbaar desarrollado por la empresa española Opbrid parece estar a la altura de las circunstancias.

Todos sabemos bien que hay una enorme cantidad de coches en circulación, y que la gran mayoría de ellos arrojan a la atmósfera monóxido de carbono mezclado con otros contaminantes. Un estudio desarrollado por el MIT en 2013 indica que en los Estados Unidos hay más de 53 mil muertes prematuras anuales, causadas por las emisiones de los vehículos. Por supuesto, el problema no se limita a coches pequeños. Camionetas, camiones de carga y toda la estructura de transporte público generan emisiones también. Los autobuses son candidatos perfectos para asimilar tecnología híbrida y reducir su dependencia del diésel (léase “gasóleo”). La gente de Volvo ya tiene autobuses híbridos en circulación, pero deben estar acompañados por cargadores veloces, con la capacidad de brindar la energía necesaria en cuestión de minutos.

 

Ahí es cuando aparece la compañía española Opbrid con su sistema de recarga Bůsbaar. La mecánica es similar a la de los trenes eléctricos: Una parte es instalada sobre el techo de los vehículos, mientras que la otra se ubica en terminales y paradas estratégicas. Las barras en el techo hacen contacto con el brazo de recarga hasta que sea momento de continuar con el viaje. ¿Qué tan rápido puede recargar baterías el Bůsbaar? De acuerdo a los datos obtenidos en la prueba piloto que se está llevando a cabo en Suecia (proyecto HyperBus), el Bůsbaar le da a un autobús híbrido de Volvo siete kilómetros adicionales con apenas seis minutos de carga. Para un coche eléctrico común, siete kilómetros son simples migajas, pero en el caso de los autobuses, siete kilómetros permiten cubrir una buena parte de su recorrido oficial sin quemar diésel.

El Opbrid Bůsbaar trabaja las 24 horas, requiere poco mantenimiento y resiste la hostilidad del clima sin inconvenientes. La compañía también ha desarrollado un sistema paralelo y compatible con Bůsbaar, llamado Trůkbaar, destinado a vehículos pesados. El costo aún se mantiene fuera del radar, aunque sus beneficios no pueden ser ignorados. Con cargas ultra-rápidas, un autobús híbrido compatible con el Bůsbaar logra reducir los costos de combustible en un 60 por ciento, por lo tanto, es cuestión de tiempo para que la inversión en el Bůsbaar se pague por sí sola.

Escrito por Lisandro Pardo

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