Vehículos eléctricos hay de todo tipo, pero cuando uno piensa en ellos se imagina coches, motos y bicicletas. Onewheel viene a mostrar que hay más alternativas y se presenta como un skate eléctrico de una rueda gigante que con un motor y un sistema de dirección por balance, te llevará a pasear por la ciudad.
Silicon Valey no deja de asombrar haciendo millonarios y creando inventos extraños que luego se convierten en productos de uso cotidiano en todo el mundo. Siempre con el mismo entusiasmo por la innovación, en los últimos años las compañías del valle se han dedicado un poco a los vehículos del futuro, y en especial a los eléctricos. Ecológicos y especialmente eficientes, estos vehículos eléctricos contienen un paquete de tecnología de avanzada, haciendo de la autonomía, la comodidad y la portabilidad algo más importante que la velocidad tan buscada en los vehículos a gasolina. Entre los últimos inventos no se encuentra un coche ni una moto, sino una especie de skate de una rueda sobre el que el usuario tendrá que balancearse mientras avanza hacia el rumbo elegido. Se llama OneWheel y parece tan divertido como útil.
El vehículo personal puede acelerar hasta 19.3 km/h con sólo inclinarlo hacia delante con tu pie. Si en cambio lo inclinas hacia atrás (o derecha o izquierda, según la dirección que quieras tomar), el vehículo se ralentizará e iniciara una reversa luego de unos segundos. El frenado regenerativo recarga la batería durante la desaceleración, por lo que tendrás una buena autonomía también con tu batería de 48V de litio. Onewheel se basa en lo que se llama “tallado en pavimento”, una técnica muy similar a la del surfeo de una ola, pero haciendo uso de un motor de corriente continua con 500W de potencia. Funciona usando una superficie plana del pavimento y de esta manera puedes maniobrar hasta en 360º a este skate tan extraño que pesa 11kg.
El rango es de 10 km/h aproximadamente, por lo que servirá para las distancias urbanas antes de necesitar 20 minutos para recargarse con el cargador rápido o 2 horas con el estándar. Sin cinturones, correas, ni ningún dispositivo de agarre, el Onewheel es tan seguro como un skate convencional, pero aprender a usarlo no debería llevar tanto tiempo porque no hay que “patear” sobre el piso para avanzar, lo que a veces implica tener que trabajar en el balance y estabilidad. El gran problema de Onewheel es su precio, ya que 1300 dólares es algo exagerado para lo que básicamente es un skate eléctrico con un sistema de dirección más sofisticado. Así y todo, a Onewheel le está yendo muy bien y la verdad es si no fuera por el precio tan fuera de lugar, me tendría como un early bird a mi también.