Los gráficos por ordenador han pulverizado límites que hace algunos años parecían imposibles de superar. El uso de la tecnología se ha multiplicado en todas las ramas artísticas, y se integra cada vez más a presentaciones en vivo. Un buen ejemplo de esto es el proyecto Omote, que involucra a ingenieros, expertos en proyección y artistas de maquillaje para transformar a una modelo en un lienzo vivo.
Proyectar imágenes y vídeo sobre una superficie estática no es complicado. Todo lo que debemos hacer es encontrar una superficie estable y tomarnos el tiempo suficiente para calibrar el proyector. Claro que, si el “blanco” de la proyección se encuentra en constante movimiento, el desafío es mucho más grande. Ahora, hagamos una breve pausa, y tratemos de recordar esa escena de Total Recall en la que una secretaria cambia el color de sus uñas en pocos segundos. El mundo de la cosmética no parece haber llegado aún al extremo de los maquillajes dinámicos, pero si el rostro de una persona fuera la “pantalla” para una proyección, y el contenido diferentes tipos de maquillaje, ¿cómo funcionaría?
Lo que acaban de ver es el proyecto Omote, una iniciativa de proyección y rastreo facial en tiempo real. El especialista en proyección Nobumichi Asai, el artista de maquillaje Hiroto Kuwahara y el ingeniero en imágenes Paul Lacroix han dado forma a este espectacular corto, que al mismo tiempo revuelve algo en nuestro interior. La tecnología de rastreo permite al maquillaje digital seguir casi a la perfección el rostro de la modelo, y digo “casi” porque el ojo entrenado probablemente pueda detectar algunas diferencias muy sutiles en sus párpados. De todas maneras, tanto los patrones como el trabajo en general son espectaculares, y ya debe estar generando algunas llamadas telefónicas en el entorno cinematográfico.
El único detalle técnico que hemos podido extraer del sitio de Nobumichi Asai es que el nivel de precisión necesario se obtuvo con un sistema de escaneo láser, y a partir de allí se creó una “nube de puntos”, la cual permite desarrollar una reproducción del rostro de la modelo para evaluar la capacidad del proyector y realizar pruebas adicionales de rastreo. Con un poco de suerte, esto no será lo último que veamos sobre Omote.