Lisandro Pardo
Nuestra gran aventura fotográfica de hoy nos aleja (por un tiempo nada más) de las point and shoot de alta gama, y nos lleva de regreso al siempre atractivo territorio de las mirrorless. Allí encontramos a la Olympus OM-D E-M10 Mark III, una cámara de nombre difícil pero uso fácil, con gran calidad de imagen y vídeo 4K a pesar de los 16 megapíxeles en su sensor, sólida estabilización de cinco ejes, y una apariencia impecable.
Aunque parezca mentira, existen diferentes niveles de fotografía casual. Uno de ellos está representado por la última serie de cámaras ultracompactas que despliegan casi todo su poder de fuego en modo Full Auto, pero después existe una fotografía casual un poco más elaborada o DIY (si me permiten el término), que logra estirar las piernas por completo gracias a las réflex y las mirrorless mid-end. Como era de esperarse, la competencia es muy dura allí también, y el potencial fotógrafo puede sentirse intimidado por el amplio número de opciones, pero el objetivo de esta humilde sección no es otro más que despejar dudas y hacer recomendaciones. Hoy, nuestra atención pertenece a la Olympus OM-D E-M10 Mark III.
Olympus OM-D E-M10 Mark III: Una buena compañera, en Auto y manual
Presentada oficialmente en septiembre de 2017, la Olympus OM-D E-M10 Mark III posee un sensor CMOS cuatro tercios de 16.1 megapíxeles efectivos, respaldado por la octava versión del procesador de imágenes TruePic. Su sensibilidad ISO se extiende de 100 a 25.600 (incluyendo sus modos Boost), mientras que la velocidad de obturación va de 1/4000 a 60 segundos, o de 1/16000 a 30 segundos con el sistema electrónico. Su pantalla de tres pulgadas es táctil, abatible, y cuenta con una resolución de 1.04 millones de puntos. Por el lado del visor electrónico, descubrimos tecnología OLED, 2.36 millones de puntos de definición, y una cobertura del 100 por ciento.
El sistema de estabilización interno en la Olympus OM-D E-M10 Mark III es uno de sus aspectos más positivos, en especial a la hora de grabar vídeo. Si bien no podemos evitar un ligero crop en el cuadro, los resultados al filmar o disparar a mano alzada hablan por sí solos. Una historia ligeramente diferente comparte el autoenfoque, con 121 puntos basados en detección de contraste. Ese valor sumado a los 8.6 FPS de Burst transmite la sensación de que estamos ante una cámara preparada para deportes y acción extrema, pero en la práctica no es tan así, con algunos inconvenientes de consistencia bajo entornos muy desfavorables que requieren llevar al autoenfoque «de la mano» por así decirlo. En situaciones normales todo estará perfectamente enfocado, y el hecho de que garantice eso es más que suficiente para la mayoría.
La interfaz de la Olympus OM-D E-M10 Mark III nos recuerda casi de inmediato que no es una point and shoot. En la parte superior encontramos tres diales, pero sus capas de personalización se manifiestan principalmente a través de la pantalla táctil. El dial de modo posee descripciones que el fotógrafo casual tal vez no conozca del todo. Tenemos Full Auto, Automático programado «P», Prioridad de apertura «A», Prioridad de obturación «S», Manual «M», Modo de vídeo, Expresión artística «ART», Acceso rápido «AP», y el menú de escenas «SCN». También existe un botón de acceso directo en el extremo izquierdo de la cámara, que te llevará al panel de control o al menú de modos. El resto de los detalles, en el manual.
Los 16.1 megapíxeles en el sensor nos hacen pensar todo este caso dos veces, pero la Olympus OM-D E-M10 Mark III responde con una sólida calidad de imágenes y vídeo. Desde un punto de vista técnico, hay cámaras allá afuera que logran ubicarse un escalón por arriba en calidad final de JPEG (por ejemplo, la Nikon D5600), pero la posibilidad de experimentar con el procesamiento RAW directo y la grabación 4K son dos ventajas que no se ignoran fácilmente. Hablando de grabación 4K, los modos compatibles son p30, p25 y p24 a 100 megabits por segundo. La recomendación es vigilar de cerca el autoenfoque, y usar alguno de los modos con prioridad para habilitar el control de brillo (no hay Auto ISO en manual para vídeo). La conectividad de la cámara vía WiFi, de rápido acceso con la ayuda de códigos QR y la aplicación oficial OLYMPUS Image Share. Al igual que sucede con otros fabricantes (por no decir todos), los reviews de los usuarios para la app no son estelares. Paciencia.
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Accesorios para Olympus OM-D E-M10 Mark III
El precio actual de la Olympus OM-D E-M10 Mark III depende mucho de la configuración inicial. Si solo deseas el cuerpo, pagarás menos de 515 euros por él. El kit estándar con un 14-42 salta a 730 euros, pero por 70 euros adicionales podrás sumar un segundo objetivo 40-150 muy conveniente. Nuestra lista de accesorios para Olympus OM-D E-M10 Mark III se adapta a los tres casos, y será tu deber determinar qué combinación favorece más a tu bolsillo.
Baterías y alimentación
Con un promedio de 330 disparos por carga completa, la batería de la Olympus OM-D E-M10 Mark III no es terrible, pero puede recibir un poco de ayuda. La falta de soporte para recarga USB en la cámara y el diseño de su cargador externo hacen más difícil a nuestra estrategia energética, por lo tanto, la sugerencia es apelar a la fuerza bruta y sumar un par de baterías Gloxy BLS-5, de modo tal que siempre haya una lista para usar, y la otra permanezca conectada en el cargador.
Trípodes y soportes
- Altura máxima de 1626 mm (columna central extendida)
- Con una increíble capacidad de carga de 10 kg
- Patas con 4 secciones y cierre de pestañas
- Patas con goma antideslizante + puntas metálicas
- Rótula con plato de liberación rápida
- Nivel de burbuja integrado en la rótula
- Rosca universal estándar 1/4"
Las especificaciones de la Olympus OM-D E-M10 Mark III reportan un peso de 410 gramos con la batería y la tarjeta de memoria instalada. Suficientemente liviana como para disparar y filmar a mano libre, pero tarde o temprano necesitarás algún tipo de soporte. La buena noticia es que la búsqueda de un trípode para Olympus OM-D E-M10 Mark III no va más allá de dos opciones clásicas. Por un lado tenemos al Gloxy GX-T6662A en su edición estándar, con una altura máxima de trabajo de 1.6 metros, y 10 kilogramos de límite. Por el otro, el Clampod Takeway T1 cubrirá cualquier caso que demande un soporte fuerte, compacto, y fácil de transportar.
Bolsos y mochilas
La construcción de la Olympus OM-D E-M10 Mark III es robusta, pero eso no la libera de algunos cuidados básicos en materia de transporte y almacenamiento. Si el plan a futuro es incorporar un par de objetivos extra, entonces no es mala idea volcarse en favor de la mochila Gloxy Pro AW, disponible en tres tamaños diferentes, con interior acolchado modificable, y una funda exterior impermeable. Ahora, si sólo vas a llevar la cámara con un par de accesorios, la bolsa Delta 400a Fancier es una solución más eficiente, y con un precio muy competitivo.
Flashes
Que la falta de luz no te atrape en un mal momento. Esa es la advertencia que acompaña (o debería acompañar) a cada recomendación de flashes para cualquier cámara. La Olympus OM-D E-M10 Mark III trae flash incorporado, pero si descubres que necesitas más poder de fuego, puedes comprar un Meike MK-320 por menos de 80 euros, y desplegar su número de guía 32 cuando lo creas adecuado. La alternativa es oficial, y se trata del flash Olympus FL-300R. Su número de guía es 28 y cuesta el doble, sin embargo, es más flexible, compacto, y con apenas 97 gramos (sin baterías), su traslado es un trámite.
Objetivos
En caso de que hayas elegido comprar el cuerpo de la Olympus OM-D E-M10 Mark III, la última sección de nuestra lista de accesorios presenta dos objetivos que podrían interesante. Si estás pensando en realizar un poco de astrofotografía o quieres explorar el potencial de la cámara con un teleobjetivo conectado, nada mejor que un pequeño cañón Gloxy de 500 mm con duplicador y adaptador. Pero si deseas ir en la otra dirección, no te preocupes. El ojo de pez Samyang VDSLR 8mm T3.8 UMC CS II te servirá bien tanto en imágenes como en vídeo, habilitando capturas que no están al alcance de los objetivos normales.
Bandera a cuadros, al menos por hoy. La Olympus OM-D E-M10 Mark III cumple con la mayoría de sus objetivos, y es una excelente introducción a la fotografía mirrorless para cualquier aficionado. En lo personal haría el esfuerzo por adquirir el kit con los dos objetivos, porque sencillamente no hay un 40-150 disponible a 70 euros, y algo me dice que si llega a tus manos, lo exprimirás al máximo. ¡Buena suerte!
