Hace pocas horas hablé sobre una nueva herramienta que ayudará a los directores a desarrollar contenido interactivo en entornos de realidad virtual. Y ahora, nos encontramos con la novedad de que Oculus VR ha formado su propio estudio, bautizado Oculus Story Studio. Si quedaba alguna duda de que la realidad virtual busca tomar por asalto al mundo del cine, acaba de ser despejada por completo.
Si fueras el desarrollador número uno de realidad virtual y tuvieras el apoyo financiero de un monstruo como Facebook, ¿qué harías? Imagino que las ideas de nuestros lectores serían muy variadas, pero explorar nuevos territorios parece ser lo más natural. Uno de los ejemplos más recientes es el de Amazon, que reclutó al mismísimo Woody Allen para escribir y dirigir una nueva serie de televisión. Más allá de lo que se pueda pensar sobre él, estamos hablando de alguien con sesenta años de carrera y cuatro Oscars en sus estanterías. Si una compañía como Amazon tiene la capacidad de convencer a Woody Allen para que desarrolle contenido, el resto del mercado no se puede quedar atrás. El caso de Oculus VR es muy especial, ya que tiene en su manga a una carta muy poderosa: La realidad virtual. Esta empresa tiene control directo sobre el desarrollo del Rift, y una cantidad notable de recursos a su alcance. ¿Qué le impide crear sus propias películas?
A partir de ahora, la respuesta es nada. Oculus VR le ha dado forma a la división Oculus Story Studio, mitad estudio, mitad laboratorio, encargada de desarrollar filmes que aprovechen por completo los elementos disponibles en el mundo de la realidad virtual. Durante los primeros días del Oculus Rift, el CEO de la compañía Brendan Iribe mantuvo una charla con un director de Hollywood (cuyo nombre no trascendió), quien básicamente le suplicó para aplicar la tecnología del casco virtual en la creación de una película. En ese entonces, Iribe rechazó la idea de inmediato, pero hoy descubrimos que Oculus VR tiene la intención de ingresar al mercado cinematográfico con su propio impulso, invitando a directores externos, y contando con talentos provenientes de gigantes como Pixar y Lucasfilm.
El primer filme del estudio se llama Lost, y tuvo su debut oficial en el Sundance Film Festival. Se trata de una historia corta en la que una mano robótica gigante busca a su dueño, y hasta ahora ha sido muy bien recibida por aquellos que tuvieron la oportunidad de verla, sin embargo, en el estudio creen que el factor de inmersión debe ser aún más profundo. Las próximas películas serán Bullfighter, basada en corridas de toros, Henry, una comedia que tendrá a un puercoespín como personaje principal, Dear Angelica, y dos proyectos más cuyos nombres aún no se conocen.
