La primera palabra que viene a la mente es “inevitable”. La Web entera ha visto lo que puede hacer el Oculus Rift, pero el siguiente paso no es otro más que comenzar a explorar la oferta en títulos y aplicaciones compatibles. Con eso en mente, los responsables del casco han presentado a Oculus Share, la tienda virtual oficial destinada a juegos para Rift.
Con el ingreso de John Carmack como CTO de Oculus, el universo Rift continúa ganando temperatura. Una de las demos más recientes (y más impresionantes) que hemos visto es Hydra Cover Shooter, que permite disparar a cubierto y usar un arma sin que esté “anclada” al personaje. Pero ya es hora. Hora de que los desarrolladores tengan su propio territorio para desplegar sus creaciones. Hora de que los usuarios, y futuros compradores del Rift, puedan estudiar más de cerca cada una de esas ideas. Dicho de otro modo, es hora de que el Oculus Rift tenga su propia tienda virtual oficial. Así es como hace su debut el portal Oculus Share.
Me gustaría tener más detalles para compartir, sin embargo, mientras escribo estas líneas Oculus Share se encuentra en mantenimiento por lo que parecen ser problemas de infraestructura. Tal vez fueron demasiadas visitas repentinas para el joven portal, pero si tenemos en cuenta el enorme interés asociado al Oculus Rift, era lógico que se manifestaran algunos inconvenientes técnicos. Si interpretamos correctamente a los datos oficiales, Oculus Share será una especie de “Steam” dedicado al dispositivo (es apenas una comparación, no hay nada dicho sobre DRM ni nada similar), en donde los usuarios podrán ver imágenes y trailers sobre los juegos, además de conocer detalles adicionales de sus historias, y por supuesto, adquirirlos (o descargarlos, en caso de que sean gratuitos).
En cuanto a los desarrolladores, ellos tendrán la posibilidad de publicar sus juegos de realidad virtual con relativa facilidad, aunque Oculus ya ha confirmado que habrá un sistema de verificación para determinar si el contenido es apropiado (léase “no malicioso”). El resto, es un ejercicio de paciencia. No sólo hay que aguardar para ver a Oculus Share en acción, sino que la propia espera por el Rift se está haciendo muy difícil.