La realidad virtual y la realidad aumentada podrían mejorar en gran medida a los robots de telepresencia, pero aún no hemos visto ningún proyecto avanzado y con intenciones comerciales que combine a estas tecnologías. Afortunadamente, la situación cambiará pronto gracias a DORA, un rover con una cámara tan flexible que puede reproducir con precisión los movimientos hechos por la cabeza del usuario mientras lleva puesto un Oculus Rift.
«¡Salió el Oculus Rift!» debe ser una noticia enorme en algún universo paralelo, pero en estas coordenadas dimensionales tenemos que seguir esperando. Mi opinión sobre el Oculus Rift no está basada en algún problema personal con el casco virtual, sino en preocupación. Durante los últimos meses hemos visto a demasiados proyectos morder el polvo, y sería un golpe terrible para la realidad virtual que algo le pasara al Rift, en especial cuando tiene el respaldo de un monstruo como Facebook. Por otro lado, la magia de juegos como Skyrim y Elite: Dangerous se ha visto potenciada en el Oculus Rift, y no debemos olvidar a proyectos como el vuelo de drones en primera persona.
Ahora, llega el turno de DORA, Dexterous Observational Roving Automaton. Tal y como lo indica su nombre, DORA es un rover que posee una cámara en la parte superior, diseñado para explorar regiones remotas. Si nos limitamos a esos parámetros, DORA probablemente esté a la par de otros rovers similares, pero con el Oculus Rift dentro de la ecuación, las diferencias se hacen muy evidentes. La cámara de DORA tiene la capacidad de registrar e imitar los movimientos del usuario mientras utiliza el Rift, brindando una experiencia mucho más natural y realista. Dicho de otro modo, DORA y el Oculus Rift pueden convertir a la exploración remota en una sesión de telepresencia mucho más completa.
La pregunta es si algo como DORA llegará a verse en los robots de telepresencia actuales. Todo lo que hemos observado hasta aquí son postes con cuatro ruedas y el combo pantalla-cámara en el extremo. DORA participará junto a otros diecinueve robots en la Copa Intel-Cornell que comenzará el próximo viernes, y su uso del Oculus Rift podría transformarlo en el ganador. Como si eso fuera poco, se calcula que el precio comercial de cada unidad flotaría cerca de los dos mil dólares, un número similar al que encontramos en las soluciones de telepresencia actuales. Definitivamente queremos ver más sobre este robot, y sobre cómo podría servir de puente entre la telepresencia y la realidad virtual.
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