El Oculus Rift no deja de sumar proyectos. Las cámaras GoPro han estado en las situaciones más extremas. ¿Qué pasa cuando estos dos dispositivos unen fuerzas? Nace un experimento que cambiará tu perspectiva por completo, literalmente. La compañía polaca Mepi ha creado un prototipo que habilita al usuario del headset a verse en tercera persona, como si estuviera dentro de un videojuego.
La perspectiva en tercera persona es muy popular entre los juegos de ordenador y consolas, aunque no es algo que se encuentre del todo disponible en la vida real. Ahora, es cierto que hay mucha gente filmándose allá afuera, y con sólo reproducir el vídeo tendrían acceso parcial a esa perspectiva, pero me refiero a una experiencia más completa, en la que podemos ver hasta nuestros propios hombros, en tiempo real. ¿Por qué estaríamos interesados en algo así? Honestamente no estoy del todo seguro, sin embargo, se presenta como un curioso desafío tecnológico, el cual puede ser resuelto con dos dispositivos muy solicitados en estos días: El Oculus Rift, y la cámara GoPro.
Entiendo que parece extraño. Después de todo, los desarrollos de realidad virtual buscan enriquecer la perspectiva en primera persona con los cascos virtuales, pero eso no impidió a la gente de Mepi crear un prototipo usando un kit de desarrollo para el Oculus Rift, dos cámaras GoPro, hardware Arduino y varias piezas fabricadas con una impresora 3D. Por el momento, el control de las cámaras se realiza con la ayuda de una palanca externa (al parecer extraída de un gamepad), y no se descarta el uso de los sensores integrados al Oculus Rift, lo que seguramente requerirá de una actualización en el kit de desarrollo (no olvidemos que la primera versión carece de rastreo posicional).
A pesar de que el experimento de Mepi puede no ser muy atractivo para el consumidor final, sus creadores han pensado en algunas aplicaciones llamativas. Por ejemplo, un ingeniero automotriz podría detectar puntos ciegos en el interior de un coche mientras trabaja sobre su diseño, y esto también se extendería a entornos de construcción, o por qué no experiencias en vivo, incluyendo encuentros deportivos, recitales, y hasta operaciones en un quirófano. En resumen, la punta de lanza de la realidad virtual puede ser reutilizada como un dispositivo de realidad aumentada con los compañeros adecuados. No quedan dudas de que Rift y GoPro hacen buen equipo, y no vamos a estar sorprendidos si encontramos algo más con estos dos dispositivos en el futuro.