Quien necesite un editor de audio gratuito tal vez termine en los dominios de Audacity, pero lo cierto es que existen alternativas de muy alto nivel. Una de ellas es Oceanaudio, con funciones esenciales para cortar y pegar audio, generar tonos, aplicar filtros y corregir el volumen general de una muestra, entre otras cosas.
Durante mucho tiempo he usado a GoldWave como editor principal de audio, sin embargo, con el paso de los meses me fui haciendo amigo de Audacity. Entiendo que los editores de audio pueden ser programas intimidantes para algunos usuarios, y Audacity no es la excepción, aunque la propia naturaleza del editor de audio lo convierte en un software “avanzado” por así decirlo. Lo que quiero decir con esto es que Audacity cuenta con funciones que pertenecen al entorno profesional, y que el usuario casual tal vez no necesite. Hay ocasiones en las que conviene simplificar, y si bien nada impide usar a Audacity por una o dos de sus herramientas, no podemos negar el hecho de que hay otras soluciones más compactas y básicas. Con esto en mente, nos encontramos a Oceanaudio, un editor de origen brasileño.
El primer punto a favor de Oceanaudio es su soporte multiplataforma. Está disponible para Windows, Linux y OS X, en builds de 32 y 64 bits. Después está su rendimiento. Abrí varios archivos a la vez en formato FLAC, y Oceanaudio se mantuvo a flote sin ninguna clase de sobresalto. Soporte para selecciones múltiples, compatibilidad con plugins VST y generadores de tonos también son parte del paquete. Oceanaudio entrega dos ecualizadores (11 y 31 bandas), cuatro tipos de filtros, procesamiento dinámico y correcciones de amplitud, en caso de que el archivo de audio suene demasiado alto, o se encuentre desbalanceado en sus canales.
Las versiones para Linux son las más compactas a la hora de descargar a Oceanaudio, pero en el peor de los casos, la bajada no supera los 21 megabytes. Si todo lo que el usuario necesita hacer es cortar un trozo de audio y aplicar un poco de “fade” en el lugar adecuado, Oceanaudio cubrirá sin inconvenientes esa demanda. Probablemente no tenga lo suficiente como para robar usuarios a Audacity, sin embargo, en lo personal no creo que ese sea su objetivo. Es mejor ver a Oceanaudio como un software de introducción a la edición de audio, que permitirá a cualquier interesado adquirir el conocimiento suficiente para dar el salto a aplicaciones más complejas en el futuro.