¿Decidido a aplicar un poco de overclocking en tu sistema? ¿Crees que no tendrás problemas ganando algunos Mhz extra? Determinar el punto exacto entre el aumento de velocidad y el umbral de estabilidad demanda muchas pruebas, y por supuesto, herramientas adecuadas. Ya había sido mencionado en ocasiones previas, pero OCCT nunca había tenido una entrada dedicada hasta ahora. Con un total de cuatro pruebas, y varias opciones de configuración, OCCT te ayudará a saber si existe algún eslabón débil en tu proyecto de overclocking.
Aunque es cierto que llevar a un componente más allá de sus especificaciones originales puede afectar su vida útil (o terminarla de golpe), con las precauciones suficientes, un sistema que ya ha tenido su cuota de uso bajo parámetros normales puede ganar un poco más de velocidad si se realiza overclocking. Ahora, esto no es solamente elevar la frecuencia del procesador o la tarjeta gráfica. Aplicar overclocking en un ordenador puede demandar muchas horas, incluso días, para comprobar definitivamente si las nuevas frecuencias son estables.
No son muchos los programas que pueden llevar a un ordenador a su punto máximo de capacidad. Muchos “overclockistas” usan videojuegos como medida de estabilidad, pero si buscas herramientas específicamente diseñadas para hacer sufrir a un ordenador, necesitas algo al estilo de OCCT.
OCCT ofrece un total de cuatro pruebas principales: Dos para el procesador (una basada en un método interno, y la otra en Linpack), una para la tarjeta gráfica, y la otra para la fuente de alimentación. OCCT puede ejecutar estas pruebas hasta que aparezca un error, o durante una cantidad de tiempo que deberás especificar. También es posible modificar otras condiciones, como por ejemplo, si la prueba si debe usar todos los núcleos del CPU a la vez.
Probablemente la prueba más peligrosa sea la de la fuente de alimentación. Si es de buena calidad, la fuente debería ser capaz de soportar el estrés extra. Si existe una falla, en el mejor de los casos la fuente apagará a tu ordenador como medida de protección. Y en el peor, bueno… creo que puedes imaginarlo.
Esto nos lleva a la misma advertencia de siempre: Las pruebas de estrés pueden provocar daños en el ordenador (algo que también se aplica a herramientas similares y algunas utilidades de benchmarking), y OCCT no es la excepción. Tú eres el que hace clic para iniciar las pruebas, tú eres el responsable si algo sale mal.
OCCT ha adquirido una buena reputación en todos los años que lleva prestando este servicio. Por tanto, OCCT es completamente gratuito para uso personal, pero para uso profesional deberás comprar una licencia (los precios van desde un dólar por un mes y quince por una licencia perpetua, hasta 150 dólares para que funcione sobre una red).