Un ordenador que podría ser reparado por monedas termina en la calle, y la razón principal de ello no es otra más que el usuario. La idea de comprar, tirar y comprar otra vez nos ha invadido de una forma tal que la profesora Danielle George de la Universidad de Manchester nos habla sobre una “generación perdida” que no tiene ni la paciencia ni el conocimiento para corregir problemas en sus dispositivos.
El día de Navidad recibí un “regalo” inesperado: La fuente de alimentación en mi ordenador principal tiró la toalla. Por suerte tengo una o dos fuentes ATX de recambio, pero al inspeccionar la fuente dañada descubrí que la causa de la falla estaba concentrada en un par de capacitores hinchados (o “condensadores” si lo prefieren así). La verdad es que me sentí aliviado. Con los capacitores adecuados y un poco de tiempo, la fuente de alimentación regresará al campo de batalla sin mayores sobresaltos.
Sin embargo, apenas estoy salvando una fuente. En cualquier otra parte del globo, esta fuente terminaría en la basura, ya que sus dueños simplemente van y compran otra. Este mecanismo es música para los oídos de las compañías que diseñan sus productos bloqueando cualquier posibilidad de reparación, pero existe algo más grave: La última generación de usuarios no sabe ni quiere repararlos.
De acuerdo a la profesora Danielle George de la Universidad de Manchester, aquellos con 40 años de edad o menos esperan que sus dispositivos funcionen, y al no tener la menor idea de cómo proceder cuando fallan, la única opción que aceptan es la de hacerlos a un lado y comprar nuevos. La profesora también habla de lo que mencioné más arriba: Algunas de las reparaciones requieren una inversión mínima y conocimientos básicos de electrónica o ingeniería, pero no se guarda palabras cuando agrega que estamos ante una “generación perdida” que creció con la visión descartable de la electrónica de consumo general.
Aún así, son muchos los que se resisten a la obsolescencia programada. La Web está repleta de recursos para reparar, reutilizar o reciclar toda clase de dispositivos, incluyendo páginas como iFixit e Instructables. La profesora George dice que la generación actual se encuentra en una posición única, ya que nunca ha estado tan equipada para expandir su creatividad y su capacidad de innovar. En otras palabras, si planeas deshacerte de algo, mejor piénsalo dos veces. Después de todo, deshacerse de un gadget que puede ser reparado equivale a arrojar dinero.