Litio. Medicina, lubricación, purificación del aire, cerámicas, cristales, metalurgia, propulsión, y por supuesto… baterías. Lo más probable es que tengas un poco de litio en tus manos mientras lees este texto. Sabemos lo que puede hacer, y cómo se comporta cuando las condiciones no son ideales, pero hay un par de preguntas básicas que debemos hacer: ¿De dónde viene? ¿Cómo se extrae? La gente de Bloomberg viajó al bello Desierto de Atacama en Chile, y creó un pequeño vídeo buscando las respuestas.
Con el extraordinario avance de los dispositivos móviles, los ordenadores portátiles y los coches eléctricos, no son pocos los que se preguntan si habrá litio suficiente para cubrir la demanda. Por el momento, sus reservas son abundantes. Haciendo cálculos muy crudos, las reservas mundiales están en el orden de las 13.5 millones de toneladas, y si en promedio un coche eléctrico necesita 15 kilogramos de litio, son unos 900 millones de vehículos. Obviamente, todo depende del ritmo de consumo, y alguien se debe encargar de extraer el litio y prepararlo para su posterior traslado y utilización.
La mayoría de ese litio se encuentra en el triángulo formado por Argentina, Bolivia y Chile, pero Australia y China también poseen buenas reservas. ¿Cómo se obtiene al elemento? El periodista Ashlee Vance de Bloomberg viajó al Desierto de Atacama para averiguarlo.
¿Cómo se obtiene el litio?
Gracias al vídeo podemos apreciar una de las operaciones a cargo de SQM, Sociedad Química y Minera. En términos muy relajados, lo que hacen las mineras es bombear agua bajo la superficie para obtener una «salmuera» cargada de litio y otros minerales. El líquido es colocado en grandes estanques, y el resto del trabajo queda a cargo del Sol, evaporando el agua. El proceso tarda entre 18 y 24 meses (tal vez menos para un lugar como Atacama), sin embargo, el costo es relativamente bajo.
Ahora, la clave para los productores de litio es mantenerse en la competencia con una mayor integración. China comenzó a ganar ventaja por el hecho de que extrae litio, y al mismo tiempo fabrica las baterías. Es poco probable que alguna de las operaciones latinoamericanas haga sus propias baterías en el corto plazo, pero nunca hay que cerrar la puerta del todo…