Diez años atrás quedamos asombrados al ver que el personaje de un videojuego sincronizaba sus labios con el diálogo, parpadeaba o nos seguía con la mirada. Hoy no solo esperamos ver esos detalles, sino que también expresamos nuestro rechazo cuando las animaciones no están a la altura de las circunstancias. Los últimos avances llegan a través de Snappers Tech, cuya demo en tiempo real sobre Unreal Engine 4 definitivamente reescribe un par de reglas.
Animar es difícil, de eso no tenemos dudas. Si dejamos a un lado los recursos de hardware y la complejidad de las herramientas, la animación demanda tiempo, esfuerzo, dedicación y precisión. Si alguno de estos elementos falla los resultados hablan por sí solos, y un ejemplo contundente fue Mass Effect: Andromeda. Más allá de los problemas en su trama y el ocasional detalle técnico, la calidad de las animaciones hizo retroceder a la franquicia diez años. Si sumamos la fusión de BioWare Montreal con EA Motive Studios, y el hecho de que la Web no tuvo piedad, lo más probable es que no veamos otro Mass Effect en un largo tiempo. Entonces, ¿qué hay a continuación? Si Andromeda se convirtió en un ejemplo de qué no se debe hacer, ¿cuál es la dirección a seguir para los estudios? Tal vez algo como esto…
La demo fue publicada por la gente de Snappers Tech, cuyo trabajo se extiende a títulos como Call of Duty: Infinite Warfare, Mafia III y el próximo Shadow of War. Se trata de una nueva herramienta de «rigging» facial compatible con Maya y Unreal Engine 4 (que en este caso fue el motor escogido), pero la página oficial indica que dicha compatibilidad se extiende a todos los motores de juego y paquetes de animación. La herramienta se basa en el estándar FACS, permite combinar un amplio número de expresiones, establecer una transición más suave entre ellas, y reproducir restricciones musculares precisas.
¿Impresionante? Sí. ¿Perfecto…? No. Puede que tome por sorpresa a alguien sin experiencia, pero el ojo entrenado no tendrá problemas en detectar sus puntos débiles, comenzando por los dientes. Lamentablemente, la información técnica se termina aquí, y no tenemos idea de cuánto habrá que esperar para que los desarrolladores claven sus garras en una tecnología similar, sin embargo, es bueno saber que el futuro promete estas cosas.