La IBM Selectric es una de las series de máquinas de escribir más reconocidas, populares y exitosas de la historia. Al mismo tiempo, estas máquinas representan todo un desafío de mantenimiento debido a su avanzado sistema mecánico. A diferencia de otros modelos, el elemento de escritura en una IBM Selectric se basa en una esfera que cambia de posición a una velocidad impresionante, gracias a un complejo conversor digital-analógico. ¿Quieres saber cómo funciona?
La IBM Selectric forma parte de mi lista de asignaturas pendientes, pero por cuestiones de espacio (y la posibilidad de ser expulsado de mi casa junto con cualquier máquina nueva) aún no he adquirido una. Todavía se pueden encontrar varios modelos en circulación, existe cierta disponibilidad de insumos, y la documentación para dar mantenimiento a estas máquinas se descarga de la Web con facilidad. Sin embargo, la IBM Selectric es mucho más que una sólida máquina de escribir. Muchos la consideran como un ancestro de las primeras impresoras, y esto se debe a la presencia de lo que puede ser interpretado como una versión temprana de un conversor (léase convertidor) digital-analógico. El ingeniero Bill Hammack lo explica con un poco más de profundidad en este vídeo:
Una característica inconfundible de la IBM Selectric es su elemento de escritura, que a simple vista se asemeja a una pelota de golf. Las versiones estadounidenses de la IBM Selectric pueden escribir en promedio 88 caracteres, distribuidos en cuatro filas y 22 columnas. El conversor manipula dos cables instalados en la parte inferior de la máquina, los cuales a su vez controlan el elemento de escritura, que rota y cabecea obedeciendo a la tecla presionada. Los movimientos y la distribución de la fuerza en los cables se realiza a través de un antiguo sistema llamado Whiffletree, al que podemos ver con cierta frecuencia en los limpiaparabrisas. Para especificar cada uno de los dos bits requeridos por el cabeceo, los enlaces del Whiffletree se mueven en bloques de apenas 0.06 pulgadas, o 1.5 milímetros. Al momento de rotar el elemento se aplica el mismo principio, sólo que con una complejidad muy superior debido a sus 22 posiciones.
Otro aspecto que destaca Bill Hammack al final del vídeo es la posibilidad de conectar una IBM Selectric u otra máquina de escribir similar a un ordenador, transformándola en un teletipo, clásico dispositivo de comunicación utilizado en el pasado, cuando las velocidades de conexión eran ínfimas y los monitores CRT valían lo mismo que un artículo de lujo. La IBM Selectric es una verdadera maravilla de la mecánica y la ingenieria, a la que afortunadamente todavía podemos apreciar.