La revolución robótica ya está aquí. Las tiendas tradicionales ceden cada vez más terreno al e-commerce, y para responder a la creciente demanda, los gigantes del mercado no dudan en automatizar sus depósitos. En 2015 vimos trabajando a los pequeños robots de Amazon, pero hoy es el turno de la compañía china STO Express. Sus robots pueden procesar 200.000 paquetes diarios como mínimo, buscan de forma automática un puerto de carga cuando su batería está baja, y reducen la cantidad de operarios en un 70 por ciento.
Sería una locura negarlo: Cada vez más trabajos que antes eran hechos por humanos ahora están a cargo de robots. El cambio alcanza a toda la industria, pero su impacto se siente con mayor fuerza en lo que el mercado considera puestos de «menor calificación». El avance de los robots también baja el costo de su despliegue, lo que a su vez atrae a más compañías, y por supuesto, deja a más gente sin trabajo. En este punto es cuando surgen debates como la renta básica universal o el impuesto a los robots, sin embargo, la dinámica es siempre la misma: Innovar primero, corregir los problemas después. Así vemos a Amazon con su legión de robots color naranja, y al titán chino STO Express en el siguiente vídeo:
En su depósito de Tianjin, STO Express tiene a cientos de robots procesando unos 200.000 paquetes al día como mínimo (otras fuentes sugieren 18.000 por hora). Cada uno de los robots recibe un paquete de un distribuidor humano (aunque su estación de trabajo parece preparada para recibir un brazo robótico en el futuro) cuyo peso no supera los cinco kilogramos. Los paquetes son escaneados antes de ser movidos a una velocidad máxima de tres metros por segundo, lo que permite minimizar cualquier error en el procesamiento. Cuando la batería alcanza niveles críticos, el robot busca automáticamente un puerto de carga, sin intervención humana.
Aún así, lo más escalofriante es que estos robots reducen la presencia de trabajadores en un 70 por ciento. STO Express ya desplegó a los robots en otros dos depósitos, y todo parece indicar que profundizará su automatización. Al mismo tiempo, sus competidores no pueden quedarse atrás, generando así una espiral.