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Objet Connex500: Imprimiendo una flauta traversa

Actualmente las impresoras 3D se encuentran en constante evolución, mejorando su desempeño y la calidad de los objetos que producen. Amit Zoran, de los Media Labs del MIT utilizó la primer impresora capaz de crear un objeto de diferentes materiales en un mismo proceso, la Objet Connex500, para crear una flauta traversa funcional. Luego de 15 horas de impresión, el resultado fue bastante impresionante, aunque no sin algunos problemas.

Aunque las impresoras 3D se encuentran en su auge y hasta puedes crear una con tus propias manos, por el momento no son capaces de crear objetos completos muy complejos. Generalmente imprimen pequeñas partes que luego se unen. Pero un proyecto liderado por Amit Zoran, de los Media Labs del MIT, buscó imprimir un objeto musical completo y funcional, y el resultado final es bastante impresionante. El instrumento elegido: una flauta traversa.

Como siempre, el primer paso del proceso fue crear un modelo 3D del instrumento, para lo que utilizaron Rhino 4.0. Tuvieron que diseñar una copia exacta para que funcione bien una vez que sea impresa. El segundo paso fue llevar el diseño a la impresora, donde luego de 15 horas de impresión, donde la impresora inyectó distintos tipos de materiales, salieron cuatro piezas diferentes que debían unirse, pero antes era necesario utiliza agua a presión para quitar ciertos materiales de soporte.

Todo este proceso fue posible porque utilizaron la impresora Objet Connex500, que es popularmente conocida por ser la primera impresora capaz de imprimir un objeto hecho de distintos materiales, como esta flauta. Según explican sus creadores: “Las piezas producidas por la Connex500 tiene superficies lisas y duraderas, con detalles excepcionalmente finos y un acabado excepcional.” Y no solo se está desarrollando esta tecnología para crear instrumentos de una manera más rápida y económica, sino también para crear diseños que no se podrían hacer de otra manera.

Seth Hunter fue el encargado de probar el resultado final y, por lo que pudo ver, el diseño no era perfecto. Algunas teclas no cerraban bien, por lo que tuvo que improvisar y tomar el instrumento de una forma inusual, de modo que cierren bien y pueda sacar el sonido deseado. Pero más allá de estos detalles, el experimento fue casi un éxito. Estamos hablando de construir un instrumento musical funcional casi sin mano de obra y en un mismo proceso. Solo queda pulir el proceso.

Escrito por Tomás Garcia

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