Vimos los números de la GeForce GTX 1080, y quedamos en verdad impresionados. Luego estudiamos el rendimiento de sus hermanas menores, y la palabra que nos vino a la mente fue «fabuloso». Pero Nvidia no se echó a dormir. Menos de tres meses después, el gigante verde de Santa Clara arroja una bomba con su flamante Nvidia Titan X, y aunque no tenemos benchmarks todavía, ya se la ubica un 20-30 por ciento por arriba de la GTX 1080.
La realidad virtual y el vídeo 4K ya están entre nosotros. Colocar una cantidad cada vez mayor de píxeles en pantalla a una velocidad mínima de 60 cuadros por segundo es razón suficiente para convencer a los fabricantes de que deben lanzar productos más poderosos al mercado, sin embargo, la última palabra siempre la tiene el usuario. ¿Acaso hay un techo sobre las tarjetas gráficas? El «factor presupuesto» fue, es y será una barrera fundamental en el acceso al hardware de este tipo, pero si sacamos a ese componente de la ecuación, la llamada «alta gama» no se cansa de pulverizar reglas. A mediados de mayo, la gente de Nvidia presentó a su GeForce GTX 1080, la primera bajo la arquitectura Pascal. Poco tiempo después le siguieron la 1070 y la 1060, con especificaciones casi igual de escalofriantes. Ahora, Nvidia decidió ir en la otra dirección… y lo que colocó sobre la mesa, es la Titan X.
Entiendo que el nombre puede dar lugar a confusiones. Después de todo, ya existe una «GTX Titan X» que fue lanzada en marzo de 2015, pero la nueva tarjeta gráfica es «Nvidia Titan X», sin GTX, ni GeForce. Aún faltan confirmar ciertos detalles secundarios sobre su hardware, aunque sí sabemos que la Titan X poseerá un total de 12 GB de RAM en GDDR5X (mismo tipo de memoria que la GTX 1080), 12 mil millones de transistores, un bus de 384 bits, 3.584 núcleos CUDA, una frecuencia de 1.417 MHz con un modo Boost de 1.533 MHz, y el mismo TDP que las Titan anteriores, 250 vatios. Si tenemos que colocar esto en términos de ancho de banda, la nueva memoria y el cambio de bus nos hablan de unos 480 gigabytes por segundo.
La Nvidia Titan X estará disponible a partir del próximo 2 de agosto sólo a través del portal oficial de Nvidia, o sea que no veremos variantes distribuidas por sus socios principales, pero se confirmó que los OEMs podrán incluir a la tarjeta en sus ordenadores de alta gama. Como era de esperarse, el cambio generacional en relación a los modelos previos de la serie Titan le da a Nvidia la excusa perfecta para colocar el precio de la nueva Titan X en 1.200 dólares. Soñar no cuesta nada.